Después de haber recibido la Comunión, yo le dije al Señor que parecía que El no estaba dispuesto a otorgarme la sublime gracia de oraison (oración contemplativa). La respuesta inmediata en mi alma fue la pregunta acerca del Cáliz: “¿Puedes tú beber el Caliz?” Yo no respondí, “yo puedo,–¡ay! yo siento mucho que no puedo…. continue reading