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Muchos refugiados, gente de Dios, llegando a Houston- se necesita ayuda! 

Un número abrumador de migrantes y refugiados ha estado llegado a nuestras puertas-una vez más. Varias semanas previas al 11 de mayo del 2023, la fecha cuando se esperan miles de personas  en la frontera, más y más gente ya ha estado llegando a Casa Juan Diego pidiendo refugio.
Ya estábamos a nuestra máxima capacidad. Mucha gente está llegando cada día. Las personas  llaman desde la frontera, desde ciudades en otros estados para buscar ayuda para la relativamente poca gente de Dios que ha podido entrar al país.
Quien puede ayudar a tantos refugiados que están llegando? 
Durante los últimos años en Casa Juan Diego hemos estado pidiendo a otros en la comunidad de Houston ayuda con las llegadas anticipadas. Les escribimos a nuestros Obispos  en la Arquidiócesis acerca de nuestra existente crisis. Se llevaron a cabo algunas reuniones, que incluyeron gente de de organizaciones sin fines de lucro, oficiales del condado y de la ciudad, empleados e incluso representantes del congreso, con el propósito de preparar a la comunidad para recibir al gran número de migrantes que llegarían después de que el Título 42 llegara a su fin.
No hay Suficiente Ayuda Práctica
Junta tras junta, gente con buenas intenciones ha hablado acerca de cómo prepararnos. No sabían qué hacer sin una gran cantidad de fondos, sin un lugar con suficiente capacidad o sin empleados. Muchos hablaban de la necesidad de un plan a largo plazo.

Caridades Católicas, con la aprobación y la motivación de la Arquidiócesis, ha respondido con un programa muy útil. Caridades Católicas recibió fondos del FEMA para su centro de tránsito en el aeropuerto, en donde ayudan a las personas recién llegadas a Casa Juan Diego y a otros cruzando la frontera a llegar a sus destinos si tienen familia o amigos que los reciban. Este proyecto ha ayudado a quitar un poco de presión a Casa Juan Diego al ayudar a nuestros huéspedes a viajar. La Casa Magnificat está recibiendo algunos inmigrantes también.

Ninguna otra solución inmediata ha sido ofrecida a nivel local para proveer una estancia para el gran número de personas que están llegando. Los Episcopales están trabajando en un refugio para el próximo año y las pláticas continúan. Mientras tanto, parece que la gente piensa que Casa Juan Diego puede hacer casi todo. ¡No es verdad! Somos unos cuantos, tratando de responder como Jesucristo nos ha pedido hacerlo en las Obras de Misericordia y trayendo buenas nuevas a los pobres.

por Angel Valdez

Mientras tanta gente llega, esperamos que la Ciudad y/o el Condado inmediatamente brinden un centro de bienvenida o un refugio nuevo, o por lo menos destinar un parque donde la gente pueda quedarse mientras encuentran un hogar. Sería bueno para las personas poder contactar a las oficinas administrativas de Emergencias en la Ciudad de Houston y a los oficiales de Houston para pedirles su ayuda.

No es Tan Fácil- Casi Siempre es Abrumador 

Hay muchísimos que buscan nuestra ayuda; no podemos recibirlos a todos. Podemos darles un lugar temporal para quedarse para descansar y empezar a recuperarse del trauma de los difíciles y peligrosos trayectos, atender problemas de salud, dar un poco de ayuda para empezar una nueva vida en los Estados Unidos. Podemos tratar de ayudar a la gente a localizar a familiares que han sido separados de ellos en la frontera, aquellos que están extraviados (muy complicado). Somos muy pocos haciendo este trabajo, aunque los voluntarios de medio tiempo y los estudiantes ayudan mucho. Necesitamos más Trabajadores Católicos de tiempo completo que puedan comprometerse por lo menos un año o hacer de la vida del Trabajador Católico una vocación. No sobreviviríamos sin la asistencia en el día a a día de los huéspedes refugiados en nuestras casas que se unen a nosotros en las Obras de Misericordia.

Seguimos con nuestro trabajo con los inmigrantes enfermos y paralizados, los cuales no reciben ayuda del gobierno. No podemos ayudarlos a todos. Distribuimos comida a casi mil familias por semana, muchos de ellos son inmigrantes recién llegados que no se han hospedado en nuestra casa pero que están tratando de sobrevivir por su cuenta. El Banco de Alimentos de Houston, con el nuevo sistema de pedidos y desde un mejor lugar, nos está ayudando con comida. Nuestras clínicas continúan atendiendo pacientes cada semana. La clínica San José y  el sistema de Salud de Harris nos ayudan recibiendo pacientes referidos que sobrepasan la capacidad de nuestras pequeñas clínicas.

Más gente pide más ayuda de la que podemos dar. No podemos aceptar a miles en nuestras casas de hospitalidad. No podemos ayudar a toda la Ciudad de Houston con sus peticiones de ayuda para pagar la renta.  Como Marcos Zwick decía, Nosotros tenemos que dejar ayudar a otros en la comunidad también.