En el 2001 Casa Juan Diego invirtió en la compra de un camión. Era un Ford F550, un camión grande. Era para seis personas y tenía una caja de carga de 12 pies. Fue una gran inversión para nosotros.
El viernes, el 6 de enero del 2023, nos dimos cuenta de que había desaparecido. Fue visto por última vez el miércoles de esa misma semana.
Cuando compramos ese camión (hace 22 años), nosotros mismos recogíamos frecuentemente las órdenes del Banco de Comida de Houston. Todo eso cambió después del Huracán Harvey, ya que el Banco de Comida se volvió muy organizado. Ahora nos hacen entregas gratuitas, lo cual nos ahorra mucho trabajo.
Incontables bolsas y tarimas de frijoles y arroz, verduras y frutas, y otros productos fueron transportados en este camión durante años. Muebles, aparatos electrónicos, refrigeradores, colchones, y las pertenencias de nuestros huéspedes fueron transportados. Material de construcción, herramientas, este camión lo transportó para Casa Juan Diego. Muchos conductores voluntarios y cientos de manos lo han cargado y descargado. El camión era un accesorio en la esquina de Lillian y Shepherd, con la imagen prominente de nuestra Señora de Guadalupe.
Es sólo un camión, pero se siente como un amigo confiable que ya no está aquí para ayudarnos. Esperamos que quienquiera que lo haya robado lo esté usando para ayudar a su familia o para entregar cosas para la gente necesitada.
Tal vez en el futuro adquiramos otro camión. Tenemos dos camionetas pickup con la misma antigüedad que sirven bien y que nos pueden ayudar a salir adelante. Si necesitamos un camión más grande podemos rentar uno. Tristemente.
El Trabajador Católico de Houston, Vol. XLIII, No. 1, enero-marzo 2023.