El Espíritu Navideño es muy importante para Casa Juan Diego. No podemos sobrevivir sin él. Pedimos sus oraciones para que el espíritu navideño esté con nosotros – y que haya “lugar en la posada”.
En el momento de este escrito todas las camas están llenas y la gente está durmiendo en catres que tenemos para el exceso. Cada noche, hay un promedio de 100 personas hospedándose en Casa Juan Diego. Cada día, inmigrantes y refugiados nuevos llegan a nuestras puertas buscando refugio.
Los días son largos en Casa Juan Diego mientras que nuestros Trabajadores Católicos y nuestros huéspedes inmigrantes dan la bienvenida a aquellos que llegan sin techo después de viajar por meses o incluso varios años buscando un nuevo hogar, aquellos que llegan hambrientos e indefensos.
Las filas para recibir comida aumentan. Muchos de los que vienen por comida a Casa Juan Diego semanalmente son inmigrantes recién llegados al país. Ciudadanos también vienen por nuestra simple comida: arroz, frijoles, tortillas o pan, frutas y verduras, a veces leche o proteína enlatada. Tenemos la capacidad para dar comida a muchas familias hambrientas, gracias a ustedes, nuestros lectores, el Houston Food Bank, y a la ayuda de nuestros voluntarios. Ustedes nos ayudan a dar pan en lugar de piedras.
Nuestras clínicas medicas siguen atendiendo a más pacientes, gracias a los médicos voluntarios, traductores y otros ayudantes.
Nuestro programa más costoso es el de nuestra asistencia cada mes a los paralíticos, los heridos y aquellos que no pueden recibir asistencia gubernamental. No tienen a donde ir.
Casa Juan Diego depende exclusivamente de las contribuciones voluntarias para poder proveer estos servicios y mantener sus casas abiertas. Muchos de los fondos llegan durante la temporada navideña. Todo el dinero recibido se utiliza para los servicios para los pobres. En Casa juan Diego no existen los salarios o costos administrativos.
Les damos las gracias por permitir que el milagro de Casa Juan Diego siga por otro año. Les escribimos para pedirles que no se olviden de Casa Juan Diego en esta temporada navideña. Necesitamos su donación para seguir adelante otro año más.
Que el espíritu navideño esté con ustedes, en sus hogares y en sus vidas. Oramos para que así sea.
Agradecidamente,
Luisa Zwick y todos en Casa Juan Diego