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Sangre en los campos y en las calles: La doctrina social católica y  San Mateo 25

“En la parábola escatológica de las ovejas y las cabras, Jesucristo se identifica mucho con el hambriento, el sediento, aquel sin techo y sin ropa, el enfermo y aquellos encarcelados, de manera que sus sufrimientos se convierten en los suyos propios” (de Sangre en las Campos Blood in the Fieldsz; Óscar Romero, Catholic Social Teaching, and Land Reform).

Las protestas sucedidas en el 2020 como respuestas a la muerte de George Floyd y el abuso de la policía han descubierto lo que describió Oscar Romero en El Salvador como el carácter empapado-en- sangre de algo que puede aparecer como “orden”. O lo que Emmanuel Mounier describe como “desorden establecido”.

Un análisis y entendimiento del tesimonio profético de Oscar Romero es muy pertinente a la crisis de hoy en los Estados Unidos.

Cuando la gente ha protestado contra la injusticia ya sea en los Estados Unidos, en El Salvador o a travez de la historia, las protestas se han descrito como una ruptura violenta de lo que antes se veía como un estado paz. Pero para mucha, mucha gente la “orden” anterior no tenia nada de pacífica. Ha existido muy frecuentemente una contracorriente de violencia económica y física en contra de la gente de color y/o pobre impuesta ya sea por las autoridades o por los ciudadanos más poderosos.  Históricamente la expropiación de las tierras de los minifundistas ha sido una forma de esta violencia y todaveia contribuye a la pobreza de las personas sin tierra.

En el nuevo libro sagaz y profundo de Matthew Whelan, Oscar Romero, Doctrina Social Católica y la Reforma de la Tierra, (Catholic University of America Press, 2020) el autor describe lo que pasó en El Salvador cuando floreció el movimiento pacífico que buscaba un salario mínimo más justo, mejores condiciones de trabajo y la reforma agraria – un compartir de los regalos que Dios nos ha dado a todos. El movimiento se basaba en comunidades cristianas pequeñas y en la formación de lideres sólidos de la Fé. En 1977 mi esposo Marcos y yo fuimos parte de uno de esos grupos en El Salvador.

Whelan desentraña las raíces profundas de la respuesta profética de San Oscar Romero a la violencia que estalló en El Salvador en contra de aquellos involucrados en el movimiento. Muchísimos catequistas católicos, líderes laborales, maestros, monjas, sacerdotes y seglares fueron asesinados además de aquellos que hablaron en contra de las actividades de los escuadrones de la muerte que habían mandado a callarlos. Así como fueron criticados los profetas y aquellos que han defendido a los pobres a lo largo de los siglos, Romero fue atacado. Hubo muchos atentados para ensuciar su reputación y acusarlo de ser comunista y subversivo.

La violencia al final llevó a la muerte como mártir al Arzobispo Romero en 1980. El Arzobispo quien defendió sin miedo alguno al pobre, al bien común y a la reforma de la tierra,  fue asesinado.  Como decía Romero con respecto a la reforma agraria, usted puede hablar de muchas cosas en America Latina proponer todo tipo de soluciones en la lucha por la justicia, “pero cuando tocan  la tierra eso llama a los mártires”.

Sangre en los Campos no es solo uno de los libros más profundos sobre el testimonio y el martirio de quien hace poco fue proclamado Santo sino que también es el mejor estudio de la Doctrina Social Católica que hemos visto. El libro presenta la Enseñanza Social Católica y la opción preferencial por los pobres a travez de los ojos, homilias y escritos de Oscar Romero. Además añade la dimensión del lente de San Mateo 25

Este libro definitivamente será importante en la consideración del nombramiento de San Oscar Romero como Doctor de la Iglesia.  Whelan enfatiza el estudio profundo de Romero de la Doctrina Social Católica desde los profetas de Israel pasando por los Padres de la Iglesia y Santo Tomas de Aquino, las encíclicas de Leon XIII, Pio XI, Pio XII, Juan XXIII, Pablo VI  – y el Concilio Vaticano Segundo y las conferencias para la implementación del Consejo para Latinoamérica, empezando por aquella que se llevó a cabo en Medellín.

La Enseñanza Social Católica y especialmente la opción preferencial por el pobre desprendida de ella fue malinterpretada y frecuentemente criticada por aquellos en posiciones de poder durante la vida de Romero y los años subsiguientes.

Whelan explica la posición de Romero con respecto a la opción por los pobres y su respuesta a sus críticos:

“Romero dice que la opción preferencial por los pobres pide a todos los cristianos que asuman el problema de los pobres como si fuera su propio problema. En un mundo sufriendo por el pecado y la violencia, el trabajo misericordioso de alimentar, saciar, darle la bienvenida, vestir, cuidar y visitar (al pobre, afligido, enfermo) ilumina los contornos misteriosos de la vida común que comparte Dios con la humanidad en Cristo. El llamado permanente de Cristo por la misericordia hacia los afligidos es como El construye en el mundo un cuerpo misericordioso a su propia imagen. Esta es la base de la insistencia de Romero en que la opción preferencial por los pobres no fomenta un conflicto entre clases, como sostienen sus críticos, sino que más bien busca encontrar y cuidar al Cristo presente en medio de una violencia que ya existe y que excluye muchos de lo que Dios ha dado para todos”. (Blood in Fields, página 207)

Ya no está escondido ahora o entonces

En los Estados Unidos el peligro de muerte en manos de la policía para la gente de color no era tan obvio hasta que la gente ordinaria empezara a filmar incidentes con sus propios teléfonos celulares y entonces publicar las. fotos  Ahora la gente puede ver de una manera muy dramática lo que está pasando durante encuentros con la policía. El grupo llamado “Las vidas de los Negros si importan” (Black Lives Matter)  ha tenido manifestaciones por algunos años pero solo hasta ahora, debido a la muerte por asfixiamiento de George Floyd, es que muchos se han unido a las manifestaciones para protestar en contra de las injusticias que se cometen contra las personas de la raz negra.

A finales de 1970s y en 1980 las intervenciones de Monseñor Oscar Romero en El Salvador eran equivalentes a las cámaras de hoy documentando la violencia y la represión. Tan pronto como él fuera informado de que una persona fuera recogida de las calles por las fuerzas de seguridad o los escuadrones de la muerte él inmediatamente se dirigiría a la emisora de radio católica y anunciaría en que lugar había pasado y a quien lo había pasado. Al difundir la información sobre estos crímenes cometidos por la policía y los escuadrones de la muerte él salvo a algunas personas de la muerte poniendo su propia vida en peligro de muerte.

¿Cuál es el secreto mejor escondido?

En el centro de la injusticia e inequidad está la falta de posesión de tierras por parte de los pobres.

Whelan documenta que la reforma de la tierra, una distribución justa de la tierra, siempre ha estado en el centro de la Doctrina Social Católica (DSC). Algunos dicen que la DSC es el mejor secreto escondido. Si eso es asi, la reforma de las tierras en el centro de DSC ha sido incluso mas invisible en el mundo Inglés hablante. Peter Maurin quería hacer que las encíclicas fueran leídas pues la mayoría de la gente no las leía. El también sabía de la importancia de la tierra.

Los teólogos en America Latina leyeron las encíclicas, particularmente Oscar Romero. Whelan también las leyó y las cita sobre la reforma de la tierra. Whelan señala la falta de conocimiento y de atención a la reforma de la tierra  que está embebida en las encíclicas:

“Un número creciente de eruditos han apreciado la dependencia de Romero en DSC y sus fuentes. Dada la poca atención prestada al apoyo que Romero le dio a la reforma de la tierra o sus fuentes,  el no percibir la dependencia en la enseñanza social para la argumentación por una mejor distribución de la tierra es algo que no sorprende.  Además de que esta enseñanza aun habla de la reforma de la tierra continúa siendo relativamente desconocido entre los eruditos de lengua inglesa. La situación es diferente entre eruditos hablantes de  español y portugués entre los cuales el tema ha sido citado mucho más extensamente”. (Whelan nota en página 87)

Los agricultores Negros en EEUU

El libro titulado Dispossession: Discrimination Against African American Farmers in the Age of Civil Rights (Despojo: Discriminación contra los granjeros Africano-Americcanos en la época de Los Derechos Civiles) de Pete Daniel de la Universidad de Carolina del Norte documenta como la tierra le fue robada a los granjeros Negros. El libro incluso va más allá del título para mostrar la historia de la planeada de la transformación de la agricultura de Los Estados Unidos favoreciendo la agroindustria grande y la tecnología y desfavoreciendo los agricultores pequeños. Daniel muestra como a los granjeros Americano-Africanos les fueron negados los préstamos y otras ayudas a personas que después de pasar la esclavitud habían ahorrado para comprar un oco e terreno terreno y tener pequeñas granjas donde vivir con sus familias y sostenerse a si mismos. Las investigaciones de Daniel muestran que cuando los granjeros Negros se registraban para votar o asociarse a la NAACP (Asociación Nacional para la mejora de las personas de color), una organización muy suave comparada con otras que se desarrollaron durante el tiempo del movimiento de Los Derechos Civiles) se les negaban sistemáticamente los préstamos del gobierno o los beneficios de comida.

¿Sabíamos todos que el Departamento de Agricultura de Los Estados Unidos (USDA) discriminó contra los pequeños granjeros desde el principio del Nuevo Acuerdo Económico (New Deal) de Roosevelt?  Nosotros no sabemos de ningún estudio católico que muestre como las normas del departamento de agricultura de Los Estados Unidos sabotearían cada enseñanza y doctrina de la tierra de las encíclicas (excepto por algunas observaciones de pocos folósofos distributistas).

Leer el libro de Daniel fue muy revelador con respecto a como las normas del Departamente de Agricultura y los políticos involucrados con esas normas cambiaron incluso la definición de granja y discriminaron en contra de todos los granjeros pequeños pero especialmente de los granjeros Negros.

Algunos senadores del sur personalmente prohibieron préstamos para aquellos quienes, por ejemplo se asociaron con la NAACP por consiguiente las normas de toda esa agencia del gobierno discriminó a los granjeros Negros. El Padre Theodore Hesburgh quien era el director de la comisión de los Derechos Civiles de los Estados Unidos dijo que la discriminación de parte de los programas de Departamento de Agricultura “es una clara violación a la Ley Federal y a las normas”.  Daniel dice ¨Hesburgh admitió que el Departamtnto ha mostrado un aumento del reconocimiento de la discriminación y lamentó el no haber actuado para abordar el problema. Por el contrario, mientras más estudiara el problema, el Departamento de Agricultura más empeoró.” (Daniel, 192)

Un informe del USDA en 1972 titulado “Nuevas miras para las normas de Agricultura de los Estados Unidos” “sugirió cambiar la definición de granja como una empresa de 10 acres vendiendo $50 en productos a una empresa vendiendo $5000 o más. El comité al usar esa definición no solo puso a los pequeños granjeros por fuera de la agricultura sino que también insulto a la agricultura como forma de vida viéndola mas bien como un negocio… Como los grandes operadores representaban el 95% de los recibos en efectivo del trabajo de la tierra, el comité recomendó que ellos deberían tener todo el apoyo del USDA. Los otros deberían dispersarse, aquellos que ya dejaban de ser granjeros (por cambio de la definición) estarían a la deriva para encontrar trabajo público¨  (Daniel, 244)

Este enfoque contribuyó en gran parte a la desaparición de las fincas agrícolas familiares de Negros y otras fincas familiares y contribuyó a la pobreza.

La tierra robada del pueblo de color

En Los Estados Unidos la gente de color ha sufrido del despojo de sus tierras. El Instituto de la Cultura de Houston ha documentado el robo de la tierra a Mejicanos y Nativo Americanos durante la conquista de gran parte de Méjico. De acuerdo a lo que dice Richard Vogel, algunos de aquellos que se consideran héroes en Texas por ejemplo establecieron campañas para despojar de la tierra a sus dueños. (Instituto de cultura de Houston:  http://houstonculture.org/hispanic/conquest4.html)

En el proceso de quitarle la tierra a los dueños, la experiencia y la verdad sobre la vida en la tierra fueron socavadas. Vogel sostiene que no solo se le quitó la tierra a aquellos que la trabajaban sino que “ademas de la guerra abierta en contra de los Nativo-Americanos, los Anglo-Americanos socavaron la cultura Nativa al degradar el estatus de la tierra pasando de ser la base de la comunidad hasta convertirse en apenas en otro bien negociable”.

Vogel cita una carta de Stephen F. Austin a su prima la cual lo vincula no solo al robo de tierras sino a la decisión de tener esclavos para trabajar la tierra:

“Stephen F. Austin, fundador de la primera colonia Anglo-Americana en Texas estaba más que consciente del peligro que representaba la república liberal Mejicana al imperio de esclavos de los Estados Unidos. En la carta que él le escribió a su prima Mary Austin Holley en la tarde de la insurrección de Texas contra Méjico le contaba sus ideas y ambiciones sobre el territorio Mejicano: “Texas deberá ser una tierra de esclavos. No existe ninguna duda al respecto. Los intereses de Louisiana exigen que lo sea, una población de abolicionistas fanáticos en Texas tendría una influencia muy perniciosa y peligrosa sobre la proliferación de la población esclava de ese estado… Una migración grande desde Kentucky, Tennessee, etc, cada hombre con su rifle o mosquete tendría gran uso para nosotros— Para concluir — Espero que haya una gran migración este otoño e invierno desde Kentucky y Tennessee a todos lados, con pasaporte o no, de cualquier manera.” (Sacado del “Stolen Birthright: The US Conquest and Exploitation of the Mexican People”, houstonculture.org)

La tierra, incluso hoy, y sus fondos de pensión

Estas no son solamente preguntas históricas. El quitarle la tierra a pequeños granjeros e indígenas es otra vez un fenómeno internacional, un nuevo colonialismo o incluso feudalismo con el objetivo de obtener ganancias. Decimos Feudalismo porque aquellos a quienes cuya tierra les fue robada terminan trabajando para los nuevos dueños de las tierras con salarios por debajo de los necesarios para subsistir.

Tal vez a algunos catedráticos cuyos fondos de pensión están manejados por TIAA-CREF les sorprenderá saber que este fondo de pensión ha sido vinculado, por lo menos desde el 2012, con una cantidad masiva de toma de tierras y destrucción del medio ambiente en Brazil y Guatemala. TIAA-CREF ha gastado cientos de millones de dólares en la adquisición de tierras cultivables, a través de hombres de negocios locales, quienes a su vez han usado la violencia y el fraude para desplazar a pequeños granjeros y quitarles sus tierras.

TIAA y otros fondos de pensión también están usando estructuras de negocios complejas para evadir leyes locales que limitan la invasión extranjera en tierras cultivables.

(http://maryknollogc.org/article/brazil-tiaa-cref-and-land-grabbing)

(http://www.farmlandgrab.org/post/view/25846-guatemala-a-state-of-land-grabs )

El bien común y el destino universal de bienes

Las enseñanzas de la Iglesia desde sus tiempos iniciales con respecto a el destino universal de bienes y el beneficio común han sido disputadas por seglares, a lo que puede referirse como teorías distorsionadas sobre los beneficios comunes. Estas teorías económicas y de poder opuestas incluso influyen a los cristianos. Ellas quitan el lenguaje de las enseñanzas sobre los bienes comunes y respaldan una realidad muy diferente – desde filosofías utalitarista, neo-liberal y hasta totalitaria.

De acuerdo a Whelan aquellos que se quedaron con toda la tierra y dinero en El Salvador no solo veían al Arzobispo Romero y a aquellos que trabajaban por más equidad como una amenaza de su propio capital pero ellos realmente creían que ellos (los oligarcas) eran los salvadores del país y que sólo a través de proteger sus posesiones y su poder podrían salvar el país de las masas de gente desesperadamente pobre y sin tierras.

Como en el caso de Romero, aquellos que  defienden a los pobres no reciben apoyo universal de la sociedad en la cual viven e incluso pueden no ser apoyados por muchos dentro de la Iglesia Católica. Incluso algunos compañeros Obispos de Romero en El Salador,  quienes eran cercanos a los ricos y poderosos, intentaron hacer parecer que el Arzobispo Romero era alguien que habeia salido de la pauta, o atípico. Ellos tal vez no estudiaron profundamente la Doctrina Social como lo hizo Monseñor Romero.

Un mejor entendimiento  sobre el bien común y del destino de los bienes puede ser la base para una sociedad más justa e igualitaria donde no haya tantos hambrientos, pobres y sin tierra además de un  incontable número de inmigrantes encarcelados y detenidos en prisiones con fines de lucro.

El libro de Whelan es un estudio que incluye las implicaciones prácticas de lo que Oscar Romero llamo, sencillamente, “La Doctrina de La Iglesia”. El capitalismo desenfrenado con la desigualdad inherente y el robo de las tierras no cumple con los requisitos del Evangelio de Jesus o de la Doctrina de la Iglesia.

Si se agrega la dimensión en Mateo 25:31ss , la opción preferencial por los pobres, se lleva a otro nivel la discusión mas allá de la propaganda en los formularios sobre el capitalismo global- donde el Divino puede interceder y transformar nuestras realidades a medida que miramos la cara del pobre.

En su reseña en Commonweal de un libro de Thomas Pikkety, Frank Pasquale dijo: “La pregunta clave ahora para aquellos alarmados con las inequidades masivas del hiper-capitalismo es la de como atraer el apoyo público para un orden social más igualitario.  Ursula K. Le Guin alguna vez enfatizó ‘vivimos en el capitalismo y su poder pareciera ineludible pero entonces lo mismo le pasó a los derechos divinos de los reyes. A todo poder humano se le puede oponer resistencia y puede ser cambiado por los humanos’”.

El Trabajador Católico de Houston, julio-septiembre 2020, Vol. XL, No. 3.