Hace algunos días, recibimos noticias de que el hermano de uno de nuestros huéspedes en Casa Juan Diego, que había sido forzado a esperar su fecha de audiencia en una Corte de Estados Unidos en uno de los campamentos de refugiados en la frontera en México, fue asesinado. No sabemos todavía los detalles, pero un compañero inmigrante que también estaba esperando en México mientras el gobierno de Estados Unidos retrasa y obstruye su proceso de aplicación de asilo político, mandó una foto del cuerpo de su hermano, me imagino que como una prueba formal de su muerte para mostrarla y que hubiera testigos.