En su mensaje para el Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación en 2016 titulado Usemos misericordia con nuestra casa común, el Papa Francisco inesperadamente anunció la adición de dos Obras de Misericordia a las 14 originales – una corporal y una espiritual- compiladas en una sola frase: “el cuidado de la casa común.” Recordamos, con la ayuda de Francisco, que Dios en un principio nos mostró misericordia infinita, lo que nos empodera para adentrarnos en la misericordia nosotros mismos. Dada la vastedad y la belleza de las partes que se entrelazan de la Creación (ej., incluyendo el hambre y la enfermedad y no excluyendo los océanos y la atmósfera), Francisco enfatiza que debemos cooperar con la misericordia de Dios hacia nosotros ofreciendo misericordia hacia Su Creación también. En el camino hacia nuestra casa paradisiaca, estamos aquí, y esta casa requiere nuestra “contemplación agradecida” y “simples gestos diarios”, como los describe Francisco. Mientras reflexionamos sobre los roles que jugaremos ejercitando este nuevo canal de misericordia, presentamos la siguiente exposición en una de nuestras preocupaciones primarias sobre nuestra casa en común.
“Hay un consenso científico muy consistente que indica que nos encontramos ante un preocupante calentamiento del sistema climático… Numerosos estudios científicos señalan que la mayor parte del calentamiento global de las últimas décadas se debe a la gran concentración de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, óxidos de nitrógeno y otros) emitidos sobre todo a causa de la actividad humana”,escribió el Papa Francisco en su encíclica sobre el medio ambiente, Laudato Si(No. 23).
Como una de las consecuencias del cambio climático, el Huracán Harvey devastó Houston el año pasado, causando un daño económico de $87 mil millones en pérdidas en propiedades y $10 mil millones en rendimiento económico, de acuerdo con la Asociación Económica del área de Houston. FEMA reporto que 586,862 individuos o familias en Houston se registraron para obtener asistencia y se necesitaron $125 mil millones para daños. Las inundaciones de Harvey excedieron cualquier inundación registrada en E.U.A. continental en los últimos 1,000 años. Para hacer el tema más terrible, las altísimas, cantidades récord de lluvia que cayeron en Texas (51.88 pulgadas) son algo cada vez más común.
Más severos huracanes, tsunamis, inundaciones, sequías y severas condiciones climáticas alrededor del mundo son efectos del cambio climático. Estos desastres están amenazando comunidades en muchas partes de la Tierra y su impacto será peor en el futuro, contribuyendo a la creciente migración humana ya que poblaciones vulnerables buscan condiciones de vida más seguras y estables.
En 2007, Siria, junto con Turquía, el norte de Irak, e Irán del oeste, comenzaron los tres años de sequía más alarmantes registrados en la historia de la region. Siria sufrió severa escasez de agua, muerte de ganado, y fracaso en las cosechas, lo que llevó a 1.5 millones de personas de áreas rurales a las ciudades. Los precios de los alimentos se dispararon, llevando a tensiones económicas y sociales y dejando a los sirios peligrosamente vulnerables a la guerra subsecuente y la crisis de refugiados sirios.
La respuesta del gobierno de E.U.A. a la amenaza del cambio climático está dividida. La actual administración se rehusó a reconocer el cambio climático como una creciente amenaza a la seguridad nacional, revocó la participación de los Estados Unidos en al Acuerdo Climático de Paris, eliminó virtualmente el compromiso de la era de Obama de $2 mil millones para el Fondo Verde del Clima, y más recientemente, reveló sus propuestas para suavizar los estándares de contaminación de los automóviles y eficiencia de la gasolina, debilitó las regulaciones sobre la contaminación por dióxido de carbono de las plantas eléctricas, e hizo significativamente más fácil para las compañías de energía el poder emitir metano desde sus pozos petroleros.
Algunos miembros del Congreso, a la inversa, han exigido al departamento de Defensa, por ejemplo, ser cuidadosos con monitorear cómo el cambio climático afectará principales instalaciones militares en el mar.
Adicionalmente, aunque sus victorias han sido modestas hasta el día de hoy, el Caucus para Soluciones Climáticas está adquiriendo momentum y miembros.
Mientras la respuesta de E.U.A. ante el peligro del cambio climático permanezca ambiguo, la gente continúa moviéndose a lugares nuevos en búsqueda de seguridad y de mejores oportunidades. Se espera que el cambio climático siga desatando mayors y más complejas olas de migración humana.
La rupture en los sustentos seguirá siendo el prinbipal motivador para la migración en las siguientes décadas y e sposible que el cambio climático exacerbe esta migración. El calentamiento global es considerado un “multiplicador de amenazas” por epertos en seguridad, y la masa de migración inducida por el clima aumenta las tensiones en el mundo.
La falta de acceso a la comida, al agua yel clima extreme son retos que históricamente han estimulado la alta tension. Cuando milliones de individuos y familias son desplazados u obligados a migrar encarando estos retos, conflictos politicos, étnicos y religiosos emergen.
Los impactos más catastróficos del cambio climático serán experimentados más severamente en los países en desarrollo en las próximas décadas. La mayoría de la gente pobre en el mundo se verá afectada por el fenómeno relacionado al cambio climático, y sus medios de subsistencia son sumamente dependientes de las reservas naturales y los servicios ecosistémicos como la agricultura, la pesca y al silvicultura. Los pobres no tienen otras actividades financieras o recursos que puedan permitirles defenderse de los desastres naturales extremos o adaptarse al cambio climático, y su acceso a los servicios sociales es muy limitado. Por ejemplo, cambios al clima de una región, a los que el ganado no se puede adaptar de manera efectiva, causan un dramático número de muertes de ganado. Esto, a su vez, afecta el sustento de los pobres, quienes se ven forzados a abandonar sus hogares y huir, comúnmente a grandes ciudades, con gran incertidumbre sobre su bienestar y el futuro de sus hijos. Tendencias actuales indican que el mundo está viendo un aumento trágico en el número de migrantes huyendo de la demoledora pobreza intensificada por la degradación ambiental- más de 24 millones desde el 2008. A este punto, “los refugiados del clima” aún no han sido reconocidos como tal, sin definición ni protección, por ninguna convención internacional. Tristemente, hay una indiferencia extendida ante este sufrimiento sucediendo en todo nuestro mundo. Nuestra falta de respuesta ante estos horrores que involucran a nuestras hermanas y hermanos apunta a la pérdida de ese sentido de responsabilidad hacia nuestra humanidad sobre la cual toda sociedad civil está fundada.
Mientras nuestro gobierno no ha dado un plan de acción apropiado en respuesta a nuestra crisis ambiental, podemos decidirnos y preocuparnos por nuestra casa común, para prevenir que se deteriore más. Mucha gente en países ricos, como Estados Unidos y el resto del mundo occidental, son afortunados y tienen una mayor habilidad para aminorar el dolor que muchos otros están padeciendo. El ejemplo más reciente en esta tierra del huracán Florence, rompiendo el récord de lluvia en Carolina del Norte, dejando a millones sin electricidad, y matando a más de una docena, sólo debería servir como otro motivo para actuar- especialmente desde que los más importantes científicos ambientales concuerdan en que los niveles de los océanos están aumentando ambas la frecuencia y severidad de las tormentas. Podemos apoyar a la mitigación de los peores aspectos del cambio climático, dando pequeños pasos para limitar nuestro consumo de recursos, conservar la energía y reducir la contaminación.
Pasos de acción
A. Limitar el consumo.
- No ropa nueva por un año. El estadounidense promedio desecha 81 libras de ropa cada año, derivando en 26 mil millones de libras de textiles y ropa que termina en los entierros de residuos. No Ropa Nueva Por Un Año ha sido una campaña en Casa Juan Diego a lo largo de los años.
- Limpiar el refrigerador cada semana. Comer toda la comida que compras. La mayoría de los estadounidenses desperdicia el 25% de la comida que compra.
- Usar menos agua. Usar la regadera en lugar de la tina. Limitar el tiempo en la regadera. Apagar el agua mientras te lavas los dientes.
- Limitar el consumo de carne. Las emisiones provenientes de la industria agropecuaria son peores que los combustibles fósiles.
B. Conservar la energía
- Mantener tu automóvil. El mantenimiento regular del los coches permite que funcionen adecuadamente y que emitan menos CO2. Asegúrate que las llantas de tu coche estén infladas para reducir el consumo de combustible. Maneja menos, eligiendo caminar, andar en bicicleta o el transporte público.
- Apagar las luces si no las estás usando.
- Abrir las ventanas y usar un ventilador antes de hacer más frío el aire acondicionado. Usar un suéter o una cobija antes de subir la calefacción.
- Comer productos locales y de temporada cuando sea posible, para reducir la energía que se necesita para transportar la comida a todo el país o el mundo
C. Reducir la contaminación
- Decir no a las bolsas de plástico. Usar bolsas reciclables de tela.
- Utilizar botellas de agua recarbles en lugar de botellas de agua de plástico.
El Papa Francisco también hizo hincapié en su encíclica: “La Tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería. En muchas partes del planeta, los ancianos lamentan que aquellos paisajes que fueron hermosos ahora estén cubiertos de basura”.
Referencias
4: https://pai.org/wp-content/uploads/2012/01/climatemigration.pdf
5: https://www.nytimes.com/2017/04/19/magazine/how-a-warming-planet-drives-human-migration.html
6: https://www.nytimes.com/2018/09/10/climate/methane-emissions-epa.html
El Trabajador Católico de Houston, octubre-diciembre 2018, Vol. XXXVIII, No. 4.