Las escrituras nos dicen que Jesús vino a traer buenas noticias a los pobres. Estamos agradecidos de que tanta gente apoye nuestro trabajo con los pobres. Pero como decía Dorothy Day, no deberían existir tantos pobres en este mundo que Dios ama. En un medio en el que la posesión de bienes materiales y el estatus económico se han convertido en el punto de referencia para el respeto, los pobres han sido designados como fracasados o perdedores. ¡El dinero es poder y es señal de la bendición de Dios en lugar de la señal de la Cruz!
Tratar de seguir el Evangelio invierte los valores del mundo y puede provocar fuertes reacciones. La gente se enoja cuando se le hace ver que hay mejores alternativas que el libertarismo económico, también conocido como la teoría del derrame.
Recientemente un escrito del Papa Francisco sobre la Doctrina Social Católica provocó una fuerte reacción en las redes. (Mensaje del Santo Padre a los participantes de la Sesión Plenaria de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales 28 de abril- 2 de mayo 2017, 28.04.2017)
El escrito del Papa para la conferencia nos invita a encontrar formas nuevas y creativas para aplicar la fraternidad y solidaridad como principios gobernantes en el orden económico – para encontrar alternativas a lo que él llamó “una invasión, en los niveles más altos de la cultura y la educación, tanto en las universidades como en las escuelas, de las posiciones del individualismo libertario”.
Algunos que reclaman el derecho a buscar una economía que envía la riqueza al 1% y deja a tantos apenas ganarse la vida y sobrevivir lo mejor que se pueda, atacan las enseñanzas del Santo Padre, argumentando que él no entiende de “economía”. Ellos tratan de eliminar cualquier oposición llamando a sus críticos socialistas (o ignorantes).
El Papa Francisco desafía la noción de que las únicas alternativas “sofocantes” son una visión individualista neoliberal del mundo o una visión del neo estado- céntrico. El ofrece una alternativa más allá de estas dos, las cuales, como el lo dijo, han demostrado ser incapaz de llevarnos a superar la desigualdad, la inequidad, y la exclusion en que nuestras sociedades están sumidas”.
Uno quizás puede entender la furia entre la ráfaga de publicaciones y artículos criticando la posición del Santo Padre después de su crítica a una economía que no trae buenas noticias para los pobres.
Justo cuando intereses poderosos y los políticos han progresado en su lucha por establecer su riqueza y su influencia en los departamentos de negocios de las universidades (incluyendo en la educación superiora católica) para enseñar que su método es el único método, llega el Papa Francisco con su crítica.
Una fuente envenenada
El Papa Francisco no es el primer Papa en ver las insuficiencias y las injusticias del libertarismo económico. El Papa Pío XI escribió en su encíclica Quadragesimo anno: “Igual que la unidad del cuerpo social no puede basarse en la lucha de ‘clases’, tampoco el recto orden económico puede dejarse a la libre concurrencia de las fuerzas. Pues de este principio, como de una fuente envenenada, han manado todos los errores de la economía ‘individualista.’”
¿Qué está diciendo el Papa Francisco?
La invitación del Santo Padre presenta una alternativa positiva a una economía en la que tantos son marginados y excluidos “de una participación más equitativa en la distribución a escala nacional y planetaria de los bienes, tanto de mercado como no mercantiles, como la dignidad, la libertad, el conocimiento, la pertenencia, la integración, la paz”.
No sólo eso, él nos dice que es necesario aplicar la noción tradicional de justicia, “que no puede ser restringida al juicio sobre la distribución de la riqueza, sino que debe llegar hasta el momento de su producción. No es suficiente, por lo tanto, reclamar ‘la justa merced al obrero’ como nos había recomendado la Rerum Novarum (1891). También hay que preguntarse si el proceso de producción se lleva a cabo o no en conformidad con la dignidad del trabajo humano; si acoge o no los derechos humanos fundamentales; si es compatible o no con la norma moral. Ya en la Gaudium et spes se lee en el n. 67: ‘Por tanto, es necesario adaptar todo el proceso de producción a las necesidades de la persona y a sus formas de vida’”.
El Papa Francisco desafía la eficiencia como el criterio por excelencia en la producción a costa de la persona:
“El trabajo no es un mero factor de producción que, como tal, debe adaptarse a las necesidades del proceso productivo con el fin de aumentar la eficiencia. Por el contrario, es el proceso de producción el que debe ser organizado de una manera que permita el crecimiento humano de las personas y la armonía de los tiempos de la vida familiar y laboral”.
No Sólo Solidaridad Sino Fraternidad
“El llamamiento es el de remediar el error de la cultura contemporánea que nos ha hecho creer que en una sociedad democrática puede progresar separando el código de la eficiencia- que por sí sola sería suficiente para regular las relaciones entre los seres humanos de la esfera económica – y el código de la solidaridad – que regularía las interrelaciones dentro de la esfera social. Esta dicotomía ha empobrecido nuestras sociedades”.
“La palabra clave que hoy major que cualquier otra expresa la necesidad de superar esta dicotomía es ‘fraternidad’… De hecho, mientras que la solidaridad es el principio de la planificación que permite a los desiguales llegar a ser iguales, la fraternidad permite a los iguales a ser personas diversas. La fraternidad permite a las personas que son iguales en su esencia, dignidad, libertad y en sus derechos fundamentales, partipar de formas diferentes en el bien común de acuerdo con su capacidad, su plan de vida, su vocación, su trabajo y su carisma de servicio”.
¿Dónde está su dios?
Es difícil de creer cuando los políticos y algunos católicos influyentes hablan de cuán fabulosa es la teoría desacreditada del libertarismo económico y qué útil será para los pobres cuando toda la ayuda se les sea retirada.
La manera en la que los partidarios hablan de cómo todo debería ser determinado por la mano “invisible” del mercado lo hace ver como que el mercado fuera su dios. El problema es que la mano invisible del mercado a menudo sostiene un cuchillo para los pobres, los desempleados, y ahora para la clase media.
¿Qué es el Libertarismo Económico?
Los libertarios económicos hablan mucho de libertad, pero apoyan políticas que debilitan la libertad de los menos ricos y menos poderosos. En la práctica, su entendimiento de libertad requiere el apoyo del gobierno hacia ellos como individuos y hacia las corporaciones que dirigen.
Un ejemplo de la falta de libertad empujada por el Congreso por los cabilderos de compañías fue reportada por el USA Today. El periódico reportó que “el hecho de que Medicare sea prohibido en la ley que creó Medicare parte D para negociar precios más bajos no es un accidente. El lobby farmacéutico trabajó duro para asegurar que a Medicare no se le permitiera cortar las ganancias que llegarían a las companías grandes de farmaceúticas, gracias a los millones de clientes nuevos referidos a ellos por la Parte D.”
Declaración de Derechos de los libertarios económicos
La declaración de derechos de la economía libertaria se vería como algo así:
-Derecho a contaminar la tierra en busca de utilidades
– Derecho a requerir a los trabajadores para laborar en condiciones peligrosas
-Derecho a pagar enormes sueldos a CEOs mientras los trabajadores reciben poco.
-Derecho a cobrar precios ilimitados por servicios esenciales (ej. medicinas)
-Derecho a hacer contribuciones ilimitadas a políticos
-Desregulación de bancos y corporaciones, removiendo leyes que protegen a la clase media y a los pobres.
– Grandes rebajas de impuestos para aquellos que ya tienen mucho
– No límites en cabildeo
-Privatización de servicios del gobierno para obtener ganancias
– Privatización de prisiones y centros de detención ahora en el mercado de la bolsa.
– Libertad absoluta para el “mercado”
-Efecto secundario donde las universidades pueden cobrar mucho más de lo que el mercado puede soportar.
-Acuerdos de libre comercio apoyados por la intervención militar cuando sea necesario.
Necesitamos Regulaciones
Necesitamos leyes para proteger a aquellos que no están dentro el 1% económicamente y tratar de proteger la tierra.
Uno no puede contar a los tantos que están desmotivados por su incapacidad de encontrar un buen trabajo que pague lo suficiente para vivir. Aquellos que trabajan esperan ser ayudados si tuvieran un accidente de trabajo devastador. Necesitan ayuda cuando son víctimas del crimen. Hemos visto en estos años desde 1980 en nuestro trabajo con familias pobres ( y las investigaciones nos respaldan), que cuando los hombres se encuentran desempleados o tienen un trabajo que casi no les alcanza para vivir, la frustración puede llevar a la violencia doméstica. Los inmigrantes y las minorías son chivos expiatorios para apaciguar a los pobres y a la clase media que disminuye rápidamente en nuestra sociedad, y que están frustrados e inseguros…”
No sorprende que libertarios económicos han estado enfurecidos desde que el Papa Francisco escribió en Evangelii Gaudium, “En este contexto, algunos todavía defienden las teorías del ‘derrame’, que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluídos siguen esperando”.
El Papa Francisco escribió en su conferencia que hay una idea errónea de libertad por parte de aquellos que les molesta cualquier regulación:
“La radicalización del individualismo en términos libertarios, y por lo tanto anti-sociales, conduce a la conclusión de que cada uno tiene el ‘derecho’ de expandirse hasta donde su potencia se lo permita incluso al precio de la exclusión y la marginación de la mayoría más vulnerable. Ya que restringirían la libertad, los lazos, serían lo que necesita ser disuelto, equiparando erróneamente el concepto de lazo al de vínculo, se termina por confundir los condicionamientos de la libertad – los vínculos – con la esencia de la libertad realizada, es decir, los lazos o las relaciones con los bienes, precisamente, desde los familiares a los interpersonales, de aquellos de los excluídos y los marginados a los del bien común, y en última instancia a Dios”.
Mártires de un libertarismo económico
Algunos libertarios no quieren que E.U.A. se enrede en guerras ajenas. Otros apoyan regímenes que hacen dinero o incluso apoyan a nuestro gobierno para derrocar otros gobiernos de otras naciones. Histórica-mente, esto se ha hecho en el nombre de detener el Comunismo. En los 50’s, por ejemplo, en apoyo a la United Fruit Company, Estados Unidos a través de la CIA participó en derrocar al gobierno guatemalteco.
Mi esposo Marcos y yo experimentamos de primera mano durante nuestro tiempo en El Salvador cómo los pobres que empezaron a pedir un salario un poco mejor (y aquellos que los defendieron y los acompañaron) eran a menudo aplastados y hasta martirizados en nombre de detener el comunismo o el socialismo. En El Salvador y en otros países los escuadrones de la muerte involucrados en estos operativos eran apoyados por E.U.A.
Nueva Carta Pastoral de San Salvador
La realidad de aquellos tiempos terribles en El Salvador es descrita en la nueva Carta Pastoral del Arzobispo José Luis Escobar Alas, en donde trajo de nuevo su voz profética. En la Carta titulada Tú también atestiguarás, porque tú has estado conmigo desde el Principio, el Arzobispo de San Salvador recuerda a los dieciséis sacerdotes, dos obispos, cuatro religiosas martirizados, y también un sin número de catequistas que acompañaron a los pobres en El Salvador en los 70s y 80s. También revela elocuente-mente la raíz de los martirios en la protección militar y paramilitar de los pocos ricos en aquella economía del llanto del pobre.
¿Por qué están viniendo solos los niños?
Trabajando con inmigrantes y refugiados desde 1980, Marcos y yo vimos los efectos de los acuerdos de “libre comercio” en países al sur y el desarraigo que han causado, empezando por el TLC. Recibimos a estos refugiados económicos en Casa Juan Diego.
A éste le siguió el Tratado de Libre Comercio de República Dominicana, Centroamérica y E.U.A.
La cobertura de los noticieros cuando el gran número de niños comenzaron a venir solos desde Centroamérica ha menguado, mientras los niños son rutinariamente detenidos y deportados.
Michelle Chen ha señalado que estos niños son víctimas de la economía del “libre comercio” aplicada a sus países, donde los líderes laborales son con frecuencia encarcelados o asesinados: “cuando miles de niños migrantes de Centroamérica cruzaron la frontera de México y Estados Unidos el año pasado, algunos en este país los recibieron como refugiados huyendo de la violencia y la pobreza; otros satanizaron la ‘invasión’ del sur con gran pánico. Lo que algunos percibieron es que estos ‘menores sin acompañante’ no sólo venían en busca de nuevos hogares – de hecho fueron enviados; su migración fue patrocinada por algunas de las más grandes corporaciones en el hemisferio.
La reciente campaña presidencial lo hizo ver como que otros países han tomado ventaja de nosotros a través de recibir trabajos externalizados.
Chen reporta: “Mientras los tratados de libre comercio son rutinariamente criticados en E.U. por promover la externalización de ‘trabajos americanos’, de acuerdo a la investigación de una delegación liderada por sindicatos en Honduras, el sistema de comercio está sistemáticamente socavando la democracia en las naciones latinoamericanas…..”
“Activistas laborales en Centroamérica citaron en un reporte de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) que dice que mientras Estados Unidos exporte miseria hacia el sur a través de la explotación económica de los trabajadores, el tratado de “libre comercio” (CAFTA-DR) ha sumergido a una generación de jóvenes en una caída libre.
“Mientras muchos factores han contribuido a esta inestabilidad, de acuerdo con el reporte, el comercio explicativo ha incentivando la impunidad del gobierno, en manejar la brutalidad y el desplazamiento que manda a innumerables familias a buscar refugio en el norte.”
Nuevos Caminos del Evangelio
El Papa Francisco dijo en su ensayo: “El aumento endémico de las desigualdades sociales, el tema de la migración, los conflictos de identidad, las nuevas formas de esclavitud, la cuestión ambiental, los problemas de biopolítica y de bio-derecho son sólo algunas de las cuestiones que hablan de malestar de hoy. Frente a estos desafíos, la mera actualización de las viejas categorías de pensamiento o el recurso a técnicas sofisticadas de decision colectiva no son suficientes; es necesario buscar nuevos caminos inspirados en el mensaje de Cristo”.
Como él dijo en Evangelii gaudium, “Desde el comienzo de mi pontificado he querido mostrar “‘en el hermano está la permanente prolongación de la Encarnación para cada uno de nosotros’”. (Evangelii Gaudium, No. 179)
Algunas veces la gente que venera a la Virgen María tal vez no recuerde las palabras en la Magnífica: “Desposeyó a los poderosos; y elevó a los humildes” (Lucas 1:52). Caryl Houselander escribió acerca de cómo Maria “se alegraba en su cuidado por los más pequeños y débiles… estaba embarazada con el Cristo, vida de todo el mundo. Nadie de nosotros será nunca un extraño para ella en tierras extrañas: para ella cada uno de nosotros seremos su único hijo”.
El Trabajador Católico de Houston, julio-septiembre 2017, Vol. XXXVI, No. 3.