Comentando aquí sobre una historia de última hora como la de los niños de Centroamérica bajo custodia en la frontera de Texas, se corre el riesgo de que la situación haya cambiado drásticamente cuando estés leyendo esto. Por otro lado, es fascinante ver los sucesos actuales “con una Biblia en una mano y el periódico en la otra”, así que veamos las primeras planas de los periódicos de hoy para probar.
“Presidente Obama wn busca de casi $4 billones para atender la crisis de inmigración”, nos dice el Latino Post.(1) De hecho el presidente ha decidido NO referirse al tsunami de niños viajando solos proveniente de Honduras, Guatemala y El Salvador en nuestra frontera como un problema de inmigración. Él en cambio lo llama una “situación humanitaria urgente”, pensando, yo supongo, que mientras la reforma migratoria es un problema tóxico y politizado que no va a avanzar en la Casa de Representantes de E.U., ¿quién puede negar que estamos obligados a dar cuidado a los niños que están a nuestra merced?
El Presidente ha de estar sobreestimando nuestros impulsos humanitarios. El Houston Chronicle de hoy nos dice que en League City, un pueblo cerca de Houston y la ciudad más grande del condado de Galveston, el consejo municipal votó 6 a 2 para prohibir a los departamentos de la ciudad cooperar con las peticiones federales de procesar o acoger a “extranjeros ilegales” (2) sean “designados” como ‘refugiados’ u otra cosa.” (3) Resulta que estos molestos niños de Centroamérica están de alguna manera permitiendo a “grupos radicales terroristas islamistas” entrar a nuestro país. Además los niños podrían traer enfermedades contagiosas, ¿no sabes? El Galveston County Daily News agrega el triste detalle de que pequeños grupos del tea party “ondeaban pequeñas banderas estadouni-denses sobre sus cabezas mientras sus compañeros hablaban” (4)
Si se preguntan de dónde saca la gente todo esto, un columnista del Houston Chronicle señala que el Gobernador Rick Perry ha estado sugiriendo que tal vez todo el tema de los refugiados es una con-spiración y que el Presidente Obama podría estar detrás. Y en caso de que se estén preguntado qué tienen que ver los menores refugiados de Centroamérica con grupos islámicos terroristas, el Gobernador Perry nos informa que la actual ola de inmigrantes “es gente que viene de estados como Siria que tienen conexiones sus-tanciales con los regímenes terroristas y operaciones terroristas.”(5)
Difícil saber cómo responder a tales declaraciones, así que seguiremos adelante para ver cómo el Presidente intenta gastar 3.7 billones de recursos para emergencias en esta “situación humanitaria urgente”. Más de 1.5 billones irían al departamento de migración para incrementar la seguridad: vigilancia aérea, sueldo para horas extras para agentes fronterizos, etc. Trescientos millones en “ayuda extranjera” serán usados para deportar a los niños más rápido y para “desanimar a las familias a que manden a los niños al norte” (6) Nada de esto suena particularmente humanitario, pero afortunadamente, se han propuesto 1. 8 billones para servicios humanitarios y de salud para cuidar de los niños mientras están en custodia y esperando procedimientos legales para determinar si tienen el derecho de quedarse aquí o no.
Esa parte sí suena humanitaria, pero es de alguna manera minado por fuentes internas de la Casa Blanca que nos aseguran que el Presidente trabajará con el Congreso para acelerar las deportaciones, para que no tengamos que cuidar a los niños por tanto tiempo. Y, aparentemente el Presidente trabajará con el Congreso en esas inconvenientes leyes de tráfico que nos previenen de subir a los niños en un avión en cuanto los agarre-mos.(7) Librarnos de tales obstrucciones para la deportación es, yo sospecho, el tipo de reforma comprensiva que los miembros de la Casa de Representantes estarían dis-puestos a considerar.
Ya es suficiente sobre las noticias del día de hoy, entretenidas, sin duda, pero faltantes de contexto y perspectiva. Una cosa sí, todo se trata de nosotros: de lo que queremos, de lo que podemos hacer ante esta situación, lo que es bueno para nosotros. Los niños de Centroamérica, las situaciones en los países de donde vienen, se pierden en la baraja. Nos distraemos de las cuestiones que realmente importan, como ¿por qué los padres en Honduras, Guatemala y El Salvador están mandando a sus hijos a este viaje tan peligroso?
La Conferencia de Obispos Católicos de E.U. mandó una delegación a estos países en noviembre para averiguarlo. Merece la pena examinar sus conclusiones:
1. La violencia y los criminales se han permeado en todos los aspectos de la vida en Centroamérica.
2. La juventud que logra escapar de la violencia está expuesta al peligro extremo y al maltrato criminal a lo largo de su viaje migratorio. El viaje hacia el norte es cada vez más peligroso y los niños encuentran poca protección en México.
3. La violencia y la falta de oportunidades educativas han llevado a la ruptura de familias pobres, dejando a los niños desprotegidos.
4. Los países de origen carecen de capacidad para proteger a los niños ade-cuadamente.
5. Un número significativo de migrantes, particularmente jóvenes, tienen razones válidas de asilo.
Los refugiados Centroamericanos que nos hemos encontrado en Casa Juan Diego cuentan historias que reflexionan exactamente lo que está diciendo la delegación de la Conferencia de Obispos, aunque tal vez en un lenguaje más personal. Por ejemplo, se oye que Honduras ahora tiene la tasa de asesinatos más alta del mundo, y es cierto, pero eso no describe el horror que enfrenta una madre soltera incapaz de proteger a sus hijos de las pandillas en su vecindario. Muchos o casi todos estos niños viajando solos vienen de áreas donde sus gobiernos han perdido el control de su propio territorio ante organizaciones criminales transnacionales –los Zetas, las Maras. Nuestros periódicos llaman a algunos de ellos “carteles de la droga” y otros “ pandillas callejeras” pero esas categorías se han mezclado; “actores criminales malos” un buen término..
Lo que significa es que cuando un miembro de una pandilla de 18 años de edad entra a tu tienda de abarrotes y te apunta con una pistola en la cara y te dice que le vas a pagar 25% de “impuestos” cada semana de ahora en adelante, nadie te va a ayudar. No tiene caso hablar a la policía, que posiblemente esté trabajando con la pandilla, y no van a venir, cuando están siendo amena-zados por las organizaciones afiliadas de los miembros de las pandillas locales – típicamente el MS 13 o los Zetas. La misma cosa cuando la pandilla le dice a tu hijo que va a unirse a la pandilla o habrá consecuencias, o cuando le dicen a tu hija que se ve muy bien y que tiene que portarse “bien” con los miembros de la pandilla.
Como mencioné en el primer articulo de esta serie, es importante ver la petición de los niños centro-americanos no sólo como un asunto humanitario, o un asunto político, o incluso un asunto migratorio, sino primeramente y lo más importante como un asunto de justicia. Los países centroamericanos empobrecidos están sin los recursos necesarios para proveer empleos para su propia gente, o incluso para protegerla. Por años, aquéllos en edad de trabajar han huido a E.U. de la manera que puedan, viviendo en las sombras, haciendo el trabajo que los americanos no quieren hacer.
Esta migración forzada, irregular e indocumentada, sin embargo entendible, ha empeorado las cosas en sus países de origen, para las familias que dejaron atrás. Las familias que ganan el pan en E.U. les mandan las remesas, seguro, pero las pandillas lo saben y los ubican para extorsionarlos y robarles. Y las familias que se quedan tienen poca habilidad para proteger a sus niños. Así que se ven reducidos a la terrible elección de perder a sus hijos ante las pandillas, o de mandarlos en un viaje desesperado a un país que realmente no los quiere.
OK, eso es triste, puedes decir, pero ¿qué tiene que ver la justicia con esto? ¿Les ha hecho algo E.U. a estos países centroamericanos que nos de una obligación especial para hacer bien las cosas?
Aquellos de ustedes que recuerdan su historia centro-americana pueden pensar en la United Fruit Company, una corporación estadounidense transnacional que apoyaba a dictadores centroamericanos del siglo 20, o la deposición de la CIA del gobierno de Guatemala electo en 1954, o elgolpe en Honduras en 2010 que hizo mucho para desestabilizar ese país. Y ¿de dónde vienen las Maras, las pandillas criminales como la Mara Salvatrucha (MS-13)? ¡De E.U.A. , vía el sistema de prisiones de California! Y, hablando de exportaciones de E.U., ¿les importaría adivinar el país de origen de todas esos rifles de asalto que las pandillas usan para aterrorizar a la gente?
¿Y qué hay acerca de la ayuda internacional que les mandamos, dirán ustedes? ¿Eso no repara de alguna manera nuestra desafortunada historia en el área? No me estoy refiriendo a la pro-puesta reciente del Presidente de que el Congreso apruebe $300 millones de “Ayuda internacional” para acelerar el proceso de deportación. Yo me refiero a verdadera ayuda, fondos para cosas como desarrollo económico, educación y servicios sociales, asistencia humanitaria, paz y seguridad, dinero que esos países necesitan desesperada-mente para poder mantener a su gente en casa.
Empecemos por la “paz y la seguridad”, ya que la falta de paz y seguridad es la principal razón para el actual influjo de niños. Varias agencias de E.U. ofrecen ayuda y experiencia contra terrorismo, contra narcóticos, manejo del conflicto y crimen transnacional. Este tipo de ayuda es exactamente lo que estos países necesitan en este momento y persuadidos suficientemente, cabe la posibilidad real de que puedan estabilizar sus propios países y ofrecerle a su gente una vida viable en casa, para que sus hijos no tengan que arriesgar sus vidas viniendo a E.U.
Nuestra ayuda a Honduras es menos al precio de una casa en la playa
Así que, ¿como hemos estado? Para tomar un ejemplo, nuestra ayuda fiscal total del 2014 de “paz y seguridad” para Honduras, el país más afectado con pro-blemas de paz y seguridad, es de 5.2 millones.(9) Lean una vez más. Esos son millones, no mil millones; menos de lo que cuesta una casa en la playa en California. Es cerca de la cantidad que el estado de Texas gastará en los próximos 4 meses pagando horas extras a las patrullas estatales para que puedan ir a la frontera, y yo supongo, que a cuidar a los niños hondureños en la frontera forzados por su propio país por la falta de paz y seguridad en sus casas.
Pero ahora se ha convertido en algo tan claro como el agua que Honduras necesita desesperadamente ayuda para La Paz y la Seguridad, seguramente el presupuesto del año fiscal del 2015 ha incrementado masivamente, ¿no? Pues no, la petición del presupuesto del presidente Obama en esta materia para el año fiscal 2015 ha disminuido a 3.9 millones.
¿Conclusión? El total de la ayuda para Honduras, El Salvador y Guatemala para todas las necesidades combinadas, desarrollo económico, servicios sociales, ayuda humanitaria, paz y seguridad, etc., suma hasta 150 millones de dólares al año aproximadamente. (10)
Ahora que tenemos algo de contexto, podemos interpretar mejor los encabezados. El presidente Obama está tratando de obtener un presupuesto de emergencia por única ocasión de $3.7 billones para lidiar especí-ficamente con la crisis de los niños solos en la frontera, para poner el dedo en el dique y poner suficientes curitas sobre el problema de los “bebés en la frontera” para que salga ya de los noticieros. Eso es 25 veces la cantidad que fue presupuestada para gastarse todo este año en Honduras, Guatemala y El Salvador, combinados, para lidiar con las causas del problema.
O, para una perspectiva más amplia, el precio de un portaaviones nuevo es de $26.8 mil millones,(11) es 178 veces el presupuesto para ayudar a estos países. Si de alguna manera pudiéramos hacer un portaaviones menos, las oportunidades de vida para los niños de Centroamérica serían muy diferentes.
El contexto es importante, pero la perspectiva aún más. Habrán escuchado fra-ses tomadas del sermón de el Gran San Basilio que argumentaba que necesitábamos dar a los pobres aquel abrigo nuevo de nuestro armario, no por caridad, ni por nuestros impulsos humanitarios, sino porque ese abrigo pertenece a los pobres. He aquí la homilía completa, la cual vale la pena leer:
De la homilía predicada hace más de 1600 años por San Basilio el Grande, tal vez el teólogo más grande de su época, reconocido como Doctor de la Iglesia tanto Ortodoxa como la Católica Romana:
“¿No saliste desnudo del vientre? ¿No deberías regresar desnudo a la tierra? ¿De dónde vienen las cosas que posees? Si dices que aparecieron espontáneamen-te, entonces eres un ateísta, no reconociendo al Creador, no mostrando gratitud hacia aquél que te las dio. Pero si dices que vienen de Dios, decláranos la razón por la que las recibiste. ¿Es Dios injusto, que dividió las cosas de esta vida de manera no equitativa? ¿Por qué eres rico mientras otros son pobres?
¿Es tal vez, para que puedas recibir una paga por bondad de corazón y fiel administración, para poder ser honrado con grandes premios por tu resistencia?”
“Pero, en cuanto a ti, cuando acumulas estas cosas por tu insaciable avaricia, supones que no haces un mal en engañar a tanta gente? ¿Quién es un hombre avaro? Alguien que se apropia de lo que les pertenece a otros. ¿Y no eres tú un hombre avaro? ¿No eres un traidor? ¿Tomando aquellas cosas que recibiste para administrar y haciéndolas tuyas?”
“Ahora, alguien que le despoja a un hombre de su vestimiento es un ladrón; el que no viste la desnudez del indigente cuando puede hacerlo ¿merecerá otro nombre? El pan que guardas pertenece al hambriento. Al desnudo, el abrigo que escondes en tus cofres. Al descalzo, el zapato que se pudre en tu casa. Al mísero, la plata que escondes”. (12)
En cuanto a mi, estoy contenta de que San Basilio no esté aquí hoy, diciendo cosas difíciles de escuchar acerca de cómo les debemos a estos niños justicia, cómo hemos contribuido para arruinar sus países, dándoles después la espalda hasta que estamos impactados, impactados por las consecuencias que se presentan en nuestra puerta.
Pero tal vez, sólo tal vez, debemos tomar ese abrigo que esta sin estrenar en nuestro armario y dárselo a aquéllos a los que se los robamos.
Notas
1. Leicht. A. (2014, July 8). President Obama seeking nearly $4 billion to address immigration crisis. The Latino Post, p. A1.
2. George, C. (2014, July 9). League City bans undocumented children. Houston Chronicle, p. B2.
3. Aulds, T. (2014, July 8). Immigration resolution headed for council vote. Galveston County Daily News, p. A1.
4. Aulds, T. (2014, July 9). LC Council Approves immigration resolution. GalvestonCounty Daily News, p. A1.
5. Falkenberg, L. (2014, July 9). Immigrant children in crisis are worthy of humane treatment. Houston Chronicle, p. B1.
6. Diaz K. and M. Ward (2014, July 9). Obama seeks 3.7 billion to handle crisis at border. Houston Chronicle, p. A1.
7. William Wilberforce Trafficking Victims Protection Reauthorization Act of 2008. 110th Congress, 2007–2009. Text as of Jan 01, 2008 (Passed Congress/Enrolled Bill). H.R.7311.
8. Committee on Migration (2013, November). Mission to Central America: the flight of unaccompanied children to the United States. United States Conference of Catholic Bishops.
9. Retrieved from ForeignAssistance.gov Honduras
10. Retrieved from various tables in ForeignAssistance.gov
11. Retrieved from http://www.facethefactsusa.org/facts/New-Aircraft-Carrier-Does-More-with-Less-Crew
12. From St. Basil’s Homily, On the Saying from Gospel of St. Luke, “I will pull down my barns and build bigger ones.” Quoted in St. Theodore the General Monthly Newsletter, Jan 2012, Vol 4, Issue 1, p.1.
El Trabajador Católico de Houston, Vol. XXXV, No. 5, noviembre-diciembre 2014.