por Angel Valdez
Las Obras de Misericordia en el movimiento del Trabajador Católico siempre han incluido proveer alimentos para los hambrientos. En Casa Juan Diego le damos la bienvenida a todos los necesitados en nuestra distribución de alimentos todos los martes por la mañana de 6:30 a 9:00 a.m. y los jueves por la tarde cuando distribuimos alimentos en la Iglesia del Espíritu Santo a través de nuestra Casa María. Varios cientos de personas vienen cada semana para recibir comida. Podemos hacer esto debido a las cantidades de alimentos proporcionados por el Banco de Alimentos de Houston y también por individuos y parroquias.
Los pobres que acuden en busca de ayuda, incluidas las familias de los muchos enfermos y heridos, a menudo personas paralizadas a quienes asistimos cada mes, han comenzado a decirnos que si alguien en la familia tenía un pequeño trabajo de limpieza, su trabajo se canceló. Algunos habían estado trabajando un par de días a la semana limpiando casas por el aeropuerto. Ahora sus empleadores están suspendidos o no les han pagado. Por esta causa han tenido que despedir a la gente que había estado limpiando sus casas.
Estos son los mismos tipos de historias que escuchamos después del Huracán Harvey en Houston cuando tanta gente vino a la Casa Juan Diego en busca de ayuda. En ese tiempo, aquellos que limpiaban casas grandes y hermosas no tenían trabajo, porque esas casas estaban inundadas e inaccesibles. Difícil para los dueños de las casas, pero igualmente difícil para aquellos que ya no tenían trabajo.
Sabemos que hay muchas personas afectadas por el cierre de trabajos en el área de Houston, ya sea empleados directamente por el gobierno federal o trabajando para alguien a quien no se le paga durante este tiempo. Si se encuentra en esa situación, le invitamos a que venga a recibir comida a Casa Juan Diego y comparta su historia.
