por Jaime Septién
La comisión vaticana que revisó el martirio de monseñor Óscar Arnulfo Romero Galdámez ha dado luz verde a su proceso de beatificación, al fallar a favor de que el que fuera arzobispo de San Salvador, en efecto, fue asesinado “por odio a la fe”.
Ante este fallo, su sucesor, el actual arzobispo de San Salvador y presidente de la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES), monseñor José Luis Escobar Alas, expresó su beneplácito por la noticia, compartida, sin duda, por toda la Iglesia católica del país centro-americano y de Latinoamérica en su conjunto.
“Nos ha alegrado muchí-simo la noticia de que por votación unánime la Congregación de los Santos reconoció el martirio de monseñor Romero, confirmando que la causa de muerte fue el odio a la fe, y que llevó a que ofreciera su vida para defender a los pobres”, dijo en conferencia de prensa monseñor Escobar Alas.
Según el presidente de la CEDES, el proceso está en los últimos pasos para la beatificación de monseñor Romero., puesto que “en el caso del martirio, no es necesario un milagro”, explicó, “incluso dicen que se puede dispensar la beatificación y de una vez canonizarlo, por eso algunos piensan que ojalá fuera de una vez canonizado”, dijo Escobar Alas.
El arzobispo salvadoreño, quien en mayo de 2014 presentó, junto con los obispos de ese país centroamericano al Papa Francisco el programa del “Trienio sobre Monseñor Romero” (2014-2017), en el que se conmemorará el centenario de su natalicio (15 de agosto de 1917), aclaró que son respetuosos del proceso y que están agradecidos con el papa Francisco, “porque después de Dios, ha sido el principal impulsor de esta causa”.
Además, hizo un llamado a todos los católicos de El Salvador para que, al final de cada Misa, se eleve una oración pidiendo la pronta beatificación de monseñor Romero. “Tenemos una oración impresa… y le pido a todos los sacerdotes la hagan con el pueblo al final de cada misa”, dijo Escobar Alas.
La “Oración para pedir la beatificación de monseñor Oscar Arnulfo Romero Galdámez” es la siguiente:
Oh Jesús, Pastor Eterno: tú hiciste de monseñor Oscar Romero un ejemplo vivo de fe y caridad, y le concediste la gracia de morir al pie del altar en un acto supremo de amor a ti. Concédenos, si es tu voluntad, la gracia de su beatificación. Haz que sigamos su ejemplo de amor por tu Iglesia, por tu Palabra y la Eucaristía; y te amemos en los más pobres y necesitados. Te lo pedimos por la intercesión de la Virgen María, Reina de la Paz. Amén.
Reimprimido con permiso de Aleteia.
Nota: El 3 de febrero de 2015 el Papa Francisco declaró un martir a monseñor Romero.
El Trabajador Católico de Houston, Vol. XXXIV, No. 1, ener0-febrero 2015.