WASHINGTON – El Obispo John Wester De Salt Lake City, Presidente Del Comité Sobre Migración De La Conferencia De Obispos Católicos De Los Estados Unidos (USCCB) Y El Obispo Jaime Soto, Obispo Coadjutor De Sacramento Y Presidente Del Consejo Directivo De Catholic Legal Immigration Network (CLINIC), Enviaron El 11 De Febrero Una Carta Al Secretario De Seguridad Interna (Homeland Security), Michael Chertoff Y A La Subsecretaria, Julie Myers, Expresando La Preocupación De Lo Obispos Por La Creciente Actividad De Redadas Migratorias Por Parte De La Oficina De Immigration And Customs Enforcement (ICE) Y Los Protocolos Que Se Siguen Durante Tales Acciones.
“Aunque ICE Ha Emitido Recientemente Una Serie De Orientaciones Sobre Qué Hacer En Caso De Redadas En El Trabajo, Creemos Que Tales Orientaciones No Responden A Lo Que Es Necesario”, Dicen Los Obispos En Su Carta, Al Tiempo Que Urgen A Las Autoridades De Inmigración A Adoptar Protocolos Adicionales Tales Como:
- Evitar que se conduzcan redadas en o cerca de ciertas áreas como iglesias, hospitales, escuelas, centros comunitarios de salud, dispensarios de comida y otras organizaciones comunitarias que ofrecen servicios sociales caritativos.
- Suspender las aprehensiones migratorias en caso de catástrofes naturales o causadas por el hombre.
- Liberar, tras una redada, a aquellos que tengan la responsabilidad primaria de cuidar a miembros de su familia como niños, ancianos y enfermos para que no queden desamparados.
- Facilitar el acceso a consejo legal y evitar la transferencia de personas a otros lugares lejos de su comunidad.
- Poner en marcha mecanismos para localizar a familiares detenidos como resultado de las aprehensiones.
- Desarrollar planes de educación comunitaria para que la gente sepa qué hacer cuando ocurre una redada u otra acción punitiva por parte de las autoridades migratorias.
Por otro lado, en un comunicado publicado el pasado 7 de febrero, el Obispo Wester criticó la injusticia de nuestras leyes migratorias después de que una provisión en el paquete de estímulo económico aprobado por el Congreso ese mismo día incluyera lenguaje que prohíbe a los inmigrantes indocumentados recibir este reembolso por sus impuestos.
“La decisión de prohibir que los inmigrantes indocumentados que reciban reembolsos por sus impuestos en la ley de estímulo económico resalta la injusticia de nuestro sistema de inmigración. Prueba que estos trabajadores pagan impuestos y contribuyen a nuestra economía. También revela la hipocresía de nuestras leyes. Por un lado, el gobierno intenta deportarlos y, por otro, se embolsa los impuestos que pagan. Esto perpetúa una subclase de trabajadores sin derechos. No deberíamos aceptar el fruto de su trabajo al tiempo que les negamos la protección de nuestras leyes. Como nación democrática que protege los derechos humanos no podemos irle a ambos bandos. El Congreso debe reparar este sistema que está roto y tener el valor de realizar una reforma migratoria amplia”.
Trabajador Católico de Houston, Vol. XXVIII, No. 2, marzo-abril 2008.