Los encabezados que nos asaltaron desde los periódicos de muchas partes de los EUA resaltaban las acusaciones a cuatro arqueólogos profesionales y coleccionistas en la Tierra Santa por fraude. Otras acusasciones seguían. Artefactos mayores habían sido falsificados y vendidos, acusaba el gobierno israelita, con la meta de cambiar la historia y las creencias religiosas (específicamente católicas y judías) y para hacer dinero. El gobierno israelita está persiguiendo a aquellos que han falsificado descubrimientos arqueológicos.
Museos y coleccionistas han sido engañados por “expertos” en el campo de la arqueología por los últimos 20 años. De acuerdo con las fuentes israelitas son apenas el ápice del iceberg – el alcance del fraude es inmenso. Los hombres acusados negaron los cargos, pero la corte
proporcionó una lista de 124 testigos contra ellos.
Tres de los más famosos artefactos fraudulentos eran un pretendido osario o caja de entierro de Santiago, que había sido publicitado para probar que Jesús tenia un hermano, una lapida de piedra falsificada con instrucciones escritas supuestamente por el Rey Yoash sobre el trabajo de mantenimiento del Templo Judío, y una granada de marfil promocionada por los estudiosos como la única reliquia del antiguo Templo de Salomón.
La publicidad que anunció el descubrimiento del osario de Santiago en el 2003, una caja de entierro supuestamente identi-ficada con escritura antigua como “Santiago, hijo de José, hermano de Jesús,” incluyó una conferencia de prensa en Washington D.C., co patro-cinada por el Discovery Channel y la Biblical Archeology Society (Vea Archaeology, a Publication of the Archaeological Institute of America, septiembre/octubre del 2003) Las emisiones declararon que el descubri-miento habia sido autenticado como datado del primer siglo por un epigramista de la Sorbona en París.
En respuesta a esa conferencia de prensa, cada gran red de televisión, incluyendo a NBC, CBS, ABC, PBS, el History Channel, y CNN, periódicos como el New York Times el Wall Street Journal, el Washington Post, Time Magazine, y Newsweek, destacaron la historia del descubrimiento del “osario de Santiago” como arqueología genuina, de los mas tempranos tiempos bíblicos.
Christianity Today presentó un grupo de “expertos” para explorar la cuestion.¨¿Tal vez la caja de huesos de Santiago destruiría la creencia Católica Romana de la enseñanza de la perpetua virginidad de María? Hubo chistes en el Internet de como podría haber sido ser el hermano de Jesús.
Resultó que el osario fue genuino, una caja de entierro común de la época, pero la inscripción era una falsificación reciente (Israeli Insider, enero 9, 2005; ver también el New York Times y el Guardian, 29 de diciembre 2004.) Cuando la policía israelita hizo una incursion a la casa del coleccionista que primero habia presentado el osario, un tal Ogden Golan, ellos encontraron una colección de materiales utilizados en falsificaciones y el “precioso” osario descansando en una letrina sucia.
Los oficiales israelitas habían sospechado las actividades de falsificación por algún tiempo, pero fue cuando la lapida de Yoash fue ofrecida a la venta al Museo de Israel por $4.5 millones hace dos años que la investigación empezó en serio. La investigación fue ayudada por un hombre envuelto en la pandilla, el que bebía en los bares israelitas y que presumía sobre las hazañas de la pandilla falsificadora. Aquellos que escribieron artículos o aun un libro sobre el tremendo impacto del encuentro del “osario de Santiago” están ahora apresu-rados en defender sus escritos, en la esperanza de que el osario todavía pueda ser genuino. Aquellos que arriesgaron sus carreras en su autenticidad y declararon que contradecía la doctrina católica continúan defendiendo su autenticidad. El Discovery Channel está manejando el descubrimiento de su egregio error por medio de una votación en su página del Internet en que los lectores voten para determinar si la inscripción del osario es real o falsa.
Nos preguntamos si aquellos que presentaron los programas de la televisión sobre las maravillas de esta falsificación perderán sus trabajos como lo hicieron con Dan Rather (por lo menos como ancla) después que su reportaje político falso fue expuesto, o si habrá renuncias masivas en PBS.
¿Imitaciones o fraudes paralelos?
Este escándalo eleva preguntas importantes sobre los intentos de desacreditar los Evangelios canónigos, la Palabra Viva de Dios, y las enseñanzas centrales de la cristiandad a través de lo que algunos llaman erudición. Muchos aceptaron pronto la arqueología falsificada como más creíble que el testimonio de los santos y los Padres de la Iglesia, testigos vivientes cuyos profundos escritos brotaron de la vida y la teología de la Iglesia de los primeros siglos.
Eleva preguntas sobre las interpretaciones relacionadas con otros descubrimientos de materiales “tempranos” y los intentos de ponerles fechas cada vez más tempranas contra la evidencia, sobre la desviación de la investigación para ajustarla al proyecto propio, o la mani-pulación de las fuentes para probar el punto propio.
¿Cuántos otros fraudes e imitaciones han sido presentadas como verdaderas con el deseo de cambiar la historia, cambiar las creencias religiosas, o por el deseo del dinero, prestigio o fama? ¿En cuantos casos se están volviendo a escribir las enseñanzas religiosas, no para el servicio de Cristo y su Iglesia, sino para avanzar la propia agenda personal, política, o futura económica?
Los “evangelios” gnósticos
El descubrimiento de 1947 en Egipto de una colección de más de cincuenta documentos enterrados que habían sido escondidos desde el cuarto siglo también ha dado la oportunidad para encabezados declarando que estos son textos valiosos suprimidos por la Iglesia. Tan pronto como fueron encontrados los documentos fueron descritos como que probablemente pre-sentaban una visión diferente, mejor del cristianismo primitivo y que probaría la falsedad de muchas tradiciones. Esas pretensiones han continuado a través de los años, aun cuando resultó que los textos, que fueron llamados los documentos Nag Hammadi, no contenían ninguno de los libros en el canon de las escrituras de la Biblia, sino simples colecciones de fragmentos y dichos gnós-ticos cuya teología no fue aceptada por la Iglesia primitiva.
¿Qué son estos extraños, nuevos evangelios?
A través de los años desde 1947, artículos, libros, y programas de televisión han aparecido sobre estos escritos gnósticos, pretendiendo que los orígenes de la cristiandad fueron muy diferentes de las historias estándar, y que habia todo un mundo perdido completo en estos documentos. Las cam-pañas de publicidad con res-pecto a este descubrimiento así llamado revolucionario ha hecho notorios a sus pretensiones.
Nuestro nieto que está en el octavo grado nos mencionó el otro día, “Saben, hay un evangelio de María. Yo he oído de eso.” En los años pasados los jóvenes que han venido a trabajar y vivir como Trabajadores Católicos en la Casa Juan Diego nos han contado de sus clases, incluyendo clases en universidades católicas, que destacan el Evangelio de Tomás y otros escritos gnósticos. Algunas veces estos escritos apócrifos son presentados como iguales y a veces mejores que los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento. Estas referencias son a los escritos en la colección Nag Hammadi, que incluye fragmentos titulados “El Evangelio de María” (refiriéndose a María Magdalena) y el “Evangelio de Tomás.” Gnosti-cismo está definido en el Oxford Companion to Philosophy como las “enseñanzas de una familia de sectas que florecieron del segundo al cuarto siglos, combinando elementos de cristiandad con platonismo.” Los gnósticos no aceptaban el Antiguo Testamento, ni tam-poco aceptaban la pasión y muerte de Jesús. Ellos creían que la muerte de Jesús era ilusoria – algo como un truco mágico. (La resistencia académica y de la prensa a la película de “La Pasión de Cristo” en 2004 claramente tenía elementos neo-gnósticos).
Phillip Jenkins Protestante estudioso (Hidden Gospels: How the Search for Jesus Lost Its Way, Oxford University Press, 2001) describe la mitología gnóstica como muy diferente de la cristianandad: “Los gnósticos rechazaron completamente la tradición judía … Entrampados en materia y subordinados a los poderes del destino, los seres humanos fueron esclavos de las poderosas fuerzas cósmicas, o arcones – ‘gobernantes’ – una sujeción que podía ser superada liberando la chispa interior del divino dentro del creyente individual. Esto era logrado las prácticas místicas, encantamientos, y palabras de poder que per-mitirían al iniciado a ascender a los más altos dominios de luz y verdad. El gnosticismo ofrecía un sistema mitológico elaborado con una jerarquía de muchas fuerzas espirituales que juntas comprendían la ‘plenitud’ o pleroma, y Cristo era un ser dentro de esta gran colección…” Jenkins hace hincapié que “estos textos no-canónicos fueron escritos en un tiempo cuando la jerarquía episcopal estaba ya bien establecida, cuando las iglesias primitivas en casas eran una memoria distante, y cuando los Evangelios canónicos eran ya reconocidos como las principales autoridades sobre la vida de Jesús.” No es sorprendente, indica él, que el “Evangelio de María,” por ejemplo, presenta retratos críticos de Pedro y los Apóstoles (escritos mucho después de sus muertes) cuando la meta gnóstica en aquellos tiempos era minar a los Obispos.
En 1979 Elaine Pagel publicó un libro titulado Los Evangelios gnósticos sobre los documentos de Nag Hammadi, que se hizo inmediatamente popular y cont-inúa ser leído en las clases de las universidades (solo cuatro de los textos en realidad contienen la palabra “evangelio” en el titulo.) Pagels, escribiendo en un estilo popular, arguyó que en las dis-cordias de la cristiandad primitiva, ganó el lado equivocado. Pagels atribuye la victoria a lo que ella sugiere es el poder político del mal del Emperador Constantino y habla del “Credo de Constantino.” Ella declara que la religión no debería tener credos! Y pretende que no habia unidad de creencia antes de Constantino. Pagels y muchos otros, especialmente los programas religiosos de tele-visión en PBS y otros canales de televisión, identifican a Constantino como el que hizo que todos se hicieran cristianos en Roma y lo describen como un monstruo.
Constantino, que fue bautizado poco antes de morir, no forzó a la gente a ser cristianos. Nuevas investigaciones indican que Constantino fue el que creó la libertad religiosa en Roma, donde todos habían sido obligados a practicar la religión de los dioses paganos.
El Jesus Seminar (El Seminario de Jesús)
Jenkins nos dice que “la publicidad sobre Nag Hammadi en los 1980’s se mezcló con el reportaje de la búsqueda al Jesús histórico, que desde 1985 en adelante se expresó por medio del Seminario de Jesús.” El Seminario de Jesús, producto de Robert Funk y el Dominic Crossan, a través de una masiva campaña de publicidad y manipulación de la prensa, trajo una notoriedad y aun respeto a sus reuniones semestrales en los que ellos “debatían” al Jesús histórico y votaban en cuentas de color sobre cuales declara-ciones en los Evangelios podrían haber sido palabras verdaderas de Jesús. Ellos trataron de popularizar sus escritos en el mercado de compra y venta y tuvieron éxito al hacerlo.
Aquellos que participaron en el Seminario de Jesús publicaron su traducción propia de los Evangelios e incluyeron el Evangelio de Tomás de los documentos del Nag Hammid, y llamaron a su libro Los Cinco Evangelios. Este libro estuvo en la lista de bestsellers (publicaciones más ventas del Publisher’s Weekly) por nueve meses. Otros libros de participantes también fueron muy populares.
Como los fraudes arqueológicos, el Seminario de Jesús parece determinado a cambiar a las creencias de las gentes a través de su interpretación de los descubrimientos. Luke Timothy Johnson (The Real Jesus: The Misguided Quest for the Historical Jesus and the Truth of the Traditional Gospels, Harper San Francisco, 1996), llamó al mercadeo de estas ideas “comercio en Cristo” e indicó como Funk quería liberar a Jesús de los Evangelios.
Los expositores del Seminario de Jesús se revelaron en presentarse así mismos como enemigos heréticos de la ortodoxia. Cualquier criticismo de sus trucos y métodos publicitarios obtuvo lamentos de persecución del Seminario de Jesús.- y más y más publicidad. Esto a pesar de que ellos habían declarado guerra a la cristiandad y atacado a la Iglesia en cada momento.
¿Y las fechas verdaderas?
Fechar fuentes gnósticas y proveer autoridad independiente para su temprana existencia es el eslabón más débil en el intento a dar autenticidad especial a los Evangelios gnósticos. Tratando como pueden, los estudiosos no pueden fechar científicamente el material gnóstico mucho antes del segundo siglo y a menudo más tarde..
Jenkins indica que los Evangelios canónicos (Mateo, Marcos, Lucas, y Juan) fueron completados acerca del año 100. Así que no es posible que cualquiera de los materiales del Nag Hammadi estén fechados antes del año 150 y la mayoría fueron probablemente escritos entre el 150 y 250 o posteriormente. No hay forma de saber con precisión que fueron escritos mucho antes del 350, cuando fueron escondidos.
Mientras Karen King del Seminario de Jesús ha intentado localizar una fecha más temprana para el “Evangelio de María,” la mayoría de los otros estudiosos han estado en desacuerdo con estos intentos. Fechar textos es un ejercicio muy subjetivo. Los estudiosos dependen mucho en los indicios tanto en el escenario y en la comparación de las ideas y el lenguaje con otros textos de la época del escrito. En estos terrenos la mayoría de los estudiosos pueden argüir que el “Evangelio de María” fue escrito al final del segundo siglo o al inicio del tercero. La motivación por los intentos de fechar estas publicaciones más temprano y cada vez más temprano parece cería soportar las aspiraciones, esperanzas y sueños modernos, tales como establecer que María Magdalena era un Apóstol. Aun Rosemary Ruether, sin embargo, fecha el “Evangelio de María” no más temprano que el tercer siglo.
Es difícil imaginar porque aquellos que podrían ser especialmente receptivos a documentos que pudieran desacreditar a la Iglesia histórica o promover la suya fuertemente con ideas que reflejen sus proprios intereses contemporáneos, pudieran abrazar estos textos espurios, especialmente el “Evangelio de Santo Tomas,” que incluye la siguiente cita:
“Simón Pedro les dijo a ellos: dejen que María vaya lejos de nosotros, porque las mujeres no son dignas de la vida. Jesús dijo: Vean, yo la guiaré para hacerla hombre, para que ella también sea un espíritu viviente, parecidos a ustedes los hombres. Porque cada mujer que se haga hombre entrará en rl Reino del Cielo.”
Un traductor de los documentos del Nag Hammadi, Birger A. Pearson de UC Santa Barbara, ha criticado severamente lo que él llama una erudición ideológicamente ma-nejada en su articulo “El Evangelio de acuerdo con el Seminario de Jesús.”
“El Jesús del Seminario de Jesús es un Jesús no judío. Para ponerlo metafóricamente el Seminario ha realizado una cirugía forzado en el Jesús histórico, un procedimiento removiendo las cicatrices de su circuncisión” Jesús es pre-sentado por el Seminario como uno que “consistentemente violó cada provisión de su tradición religiosa y los enseño a otros a hacer lo mismo.” El Seminario rechaza la escatología completa-mente, y deja a Jesús como un “sabio lacónico.”
Pearson arguye que la ideología que impulsa al Seminario de Jesús es una de secularización y describe a sus participantes en esta forma: “Un grupo de teólogos secularizados y académicos seculares fueron en búsqueda de un Jesús secu-lar, y lo encontraron! Ellos piensan que lo encontraron, pero, de hecho, ellos lo crearon como un Jesús, ‘animal de fiestas.'” De acuerdo con Pearson “Una pregunta obvia que el Seminario de Jesús no ha pensado, pero que presumiblemente tendrá que encarar, es esta: ¿Quien querría crucificar a un sabio lacónico, aun uno cuyo discurso es distintivo? ¿Y por qué?”
Los neo-gnósticos han tomado los textos de Nag Hammadi y han creado una nueva religión, no diferente del gnosticismo de los tiempos primitivos.
Una técnica favorita de los escritores modernos y post-modernos neo-gnósticos es siempre presentar sus ideas como prohibido. Este ha sido la mejor manera de venderlos en el mercado para Elaine Pagels y el Seminario de Jesús. – la pretensión que las iglesias, y específicamente la Iglesia Católica, han engañado a la gente y escondido esta infor-mación. La misma técnica es una mina de oro para los profesores que necesitan publi-car o perecer. Este enfoque ha llevado a la respetabilidad por medio de profesores de universidades respetadas.
¿Por qué fue necesario inventar un cuento sórdido de represión?
Paul F. Rack, prominente en la iglesia presbiteriana, asegura que la historia real es muy diferente y describe que pasó en los primeros años de la cristiandad.
“El gnosticismo no falleció simplemente debido a una persecución organizada por los ortodoxos. El poder de la Iglesia no se hizo tan centralizado y enfocado hasta muchos siglos más tarde, y en el Este por lo menos no tuvo generalmente el tipo de poder policial que hoy en día odríamos asociar con la Inquisición española. Herejías y diversidad existían y aun crecían en la Iglesia del Este. La Iglesia no era la estapo que Pagels y otros nos harían creer. Hace mejor sentido entender que estos libros simplemente no pasaron la prueba del tiempo. Ellos se hicieron no-pertinentes, anticuados, obsoletos, y anacrónicos. Cuando fueron coleccion-ados para la biblioteca en Nag Hammadi, era como que alguien se pusiera a buscar tiendas antiguas de discos por ‘éxitos de una vez’ de los 60’s y 70’s.
“Concedido, ocasionalmente pasa que algo echado a la basura en una generación se vuelve interesante después, aun mucho después. Pagels y otros sí hacen el caso de que las ideas expresadas en los escritos gnósticos resuenen con nuestros anhelos espirituales de hoy.
“Esto pude ser cierto, pero no es necesario inventar un cuento sórdido de represión brutal con el propósito de explicarlo así. El hecho que la historia es presentada en estos términos traiciona una agenda primaria de muchos que escriben tan resplandecientemente sobre los gnósticos … Mucho de esto apunta al catolicismo romano, pero cualquier forma de iglesia organizada como comunidad es aparentemente detestable para ellos. Es este muy moderno prejuicio, más que exactitud histórica, que informa el modo en que ellos presentan la historia de los gnósticos.
Uno podría sugerir que los escritos gnósticos fueron abandonados porque palidecen a la luz de los Evangelios y las cartas del Nuevo Testamento, y que murieron una muerte natural por su contenido poco profundo, más que por el martirio o rechazo de la Iglesia que pretenden los escritores modernos gnósticos que tiene un hacha académica que afilar. Como lo puso Rack:
“Una razón por la que se disolvió el gnosticismo fue su insuficiencia, en realidad falsedad, de su visión. Pocos de aquellos que romantizan el gnosticismo de hoy quieren ser recordados que muchas formas de gnosticismo fueron tan ‘es-pirituales’ que ellas expresaban la sospecha de un odio por la materia, y aun la creación misma era considerada como mala, producto de un semi-dios malo. Este no es exactamente el fundamento sobre el que se construye una espiritualidad ecológica.
Otra razón por el fracaso del gnosticismo es que los gnósticos fueron miserables mártires. Los gnósticos prontamente negaban su fe en Cristo cuando el gobierno imperial pidió que la afirmara. Si, como ellos creían, el cuerpo y la materia eran un mal y una ilusión, ¿por qué tendrían ellos que estar tan excitados sobre lo que le hicieran al cuerpo? Al escoger salvar su propio pellejo los gnósticos estaban debilitando su propio movimiento y al mismo tiempo alienando aquellos entre los ortodoxos cuyos amigos y familiares sí habían sido mártires.” (de “Exhuming Gnosticism”)
Nuevos departamentos de”Estudios Religiosos”
Empezando con la “Ilustración” de los siglos 18 y 19, los estudios “históricos” y la arqueología de la religión tendían a intentar desacreditar la tradición de la Iglesia y las Escrituras.
Más recientemente, sin embargo, además de las campañas publicitarias sobre documentos “suprimidos” por la Iglesia, el cambiado carácter de la profesión académica y las universidades mismas en los últimos 50 años nos pueden explicar mucho..
El desarrollo de departamentos de estudios religiosos en las universidades seglares a través de los EUA en comparisión al estudio tradicional de enseñar teología solo en seminarios y escuelas de religión ha occasion-ado una explosión de miles de estudiosos que estudian religión desde el punto de vista seglar – un estudio no necesariamente conectado en ninguna forma a la fe y la práctica o a ningún entendimiento de tradición en la vida propia de uno. Estos nuevos estudiosos incluyen una mayoría de no-teólogos. Muchos de ellos ven su trabajo en el campo de la ciencia social, aunque ellos enseñen en el departamento de estudios religiosos. Todos tienen que publicar o perecer, y nuevos “descubrimientos” presentan una materia sobre la que enfocar la investigación propia. Otro des-arrollo que ha alimentado los cambios de las universidades en el estudio de la religión ha sido el tremendo crecimiento en personal laico en las parroquias católicas.
Aquellos que han perseguido un curso en estudios religiosos, presentado desde un punto de vista seglar, han sido empleados en muchas parroquias católicas en ministerios y en el campo de la educación, así perpetuando los mitos seglares sobre los estudios bíblicos dentro de las parroquias. Algunas veces parecería como que las clases parroquiales están siendo enseñadas por el Seminario de Jesús.
La pretensión de opresión de los materiales gnósticos por la Iglesia ha sido a menudo la atracción para estudiantes universitarios para escoger estos cursos más que la profundidad de los estudios ofrecidos: “¡Ven a estudiar las grandes verdades suprimidas por la Iglesia y Constantino!”
El Código Da Vinci
El popular libro y ahora cine de Dan Brown, El Código de Da Vinci, es un nuevo evangelio gnóstico no-histórico. Tiene sus escasas raices en los fragmentos de los escritos gnósticos Nag Hammadi. En este escueto terreno, Brown fabrica una parodia a través de ultrajantes declara-ciones contra la Iglesia.
Brown es un genio en cuanto a crear nuevas formas de atacar el catolicismo y denigrar la enseñanza católica. El libro es un jugueteo a través de la práctica católica, representando mal a cualquier enseñanza que encuentren. Suya es la sofisticada cacería de brujas que solo se puede comparar con los escritos de María Monk, una ex-monja falsa cuyos escritos escurridizos influenciaron a una generación de anti-católicos.
Aunque la historia es ficción, Brown siempre reclama en entrevistas que esta ficción es un hecho. La cosa asombrante es que los lectores de este libro son engañados por esta ficción y publican comentarios después de leer su libro que ahora ya saben sobre la Iglesia Católica y lo que pasó realmente.
Brown falsea a la enseñanzas de la Iglesia Católica sobre mujeres, sexualidad, familia, y celibato. Las enseñanzas católicas son retratadas inexacta e injustamente como procedentes de una postura contra mujeres.
Brown pretende que la Iglesia suprimió evangelios fuera de la tradición como una forma de ganar poder, retratando las declaraciones de la divinidad de Jesús de la Iglesia primitiva como una invención políticamente motivada en el cuarto siglo. El, más aun, representa a la jerarquía de la Iglesia como no establecida por Cristo ni guiada por el Espíritu Santo, sino más bien órganos de poder político creados y ejercidos por hombres para satisfacer su codicia y su ambición.
El verdadero escándolo de Brown para sus lectores es su contención de que María Magdalena y Jesús eran casados, tenían hijos, y fundaron una línea de sangre real para sus sucesores. La línea de la trama de Brown es que la malvada Iglesia Católica ha venido tratando de mantener este secreto por muchos siglos.
A Brown no le gusta el sexo católico, pretendiendo que la Iglesia Católica cree que el sexo es malo, especialmente si uno lo abandona para seguir a Jesús. Esto, a pesar de que uno de los siete sacramentos es el Santo Matrimonio (Aquí es una pareja que da su voto en favor del Santo Matrimonio). Dar todo y seguir a Jesús es otro sacramento – Las Santas Ordenes. Para Dorothy Day del movimiento del Trabajador Católico, como en siglos de tradición de la Iglesia, el matrimonio es algo bueno que algunos dejan para dar a Dios su completa dedicación. El celibato es un abrazo de amor por Dios más que una negaciónn un testimonio de que hay más por venir.
Opus Dei
En la primera página de la novela popular de Brown él abre su ataque contra Opus Dei como una secta católica que ha sido “el tópico de una reciente con-troversia debido a los informes de lavado de cerebro, coerción, y una práctica conocida como ‘mortificación corporal'” Brown añade que Opus Dei ha completado un edificio de $45 millones en la Avenida Lexington Nueva York – como si los grupos católicos no estuvieran permitidos construir edificios, y si alguno lo hace, uno tiene que desafiar su motivación “subversiva.” Mien-tras que construir edificios caros no es nuestro estilo o el del Trabajador Católico, todavía parecería raro que cualquier grupo seglar pueda construir edificios muy caros sin ser atacados por todos los lados. Aun las Catholic Daughters de América tienen un gran edificio en Nueva York.
Brown luego utiliza sus tremendas habilidades de escritor, intentado lavar el cerebro del lector para que acepte su bastante extraña imagen no solo del catolicismo, sino también del Opus Dei.
Antes del Segundo Concilio Vaticano, Opus Dei era considerado un grupo de avant garde que enfocaba su espiri-tualidad en los laicos – no solo en sacerdotes y monjas – viviendo la vida espiritual y buscando la santidad en el mundo. Esto parecía relativamente nuevo, haciendo énfasis en la llamada a la santidad para los laicos que trabajaban en un medio ambiente muy seglar. Ahí estaba la distinción – o así parecía – que la santidad era para los sacerdotes y las Hermanas mucho más que para los seglares. Opus Dei cambió esa percepción antes del Concilio, como hicieron Dorothy Day y Peter Maurin en el movimiento del Trabajador Católico y el movimiento de retiro de Lacouture/Hugo. La verdad es que no era nada nuevo – ellos estaban regresando a las raíces de la Iglesia primitiva y de la vida de los santo por todos los siglos.
La base para uno de los duros criticismo de Brown al Opus Dei es lo que él llama coerción. Para los laicos y aquellos interesados en proseguir la espiritualidad del Opus Dei, tenia sentido que ellos buscaran miembros del Opus Dei como guías en dirección espiritual, mas que en otra comunidad religiosa. Tal vez Opus Dei insiste en esto, lo que tiene sentido, y podría ser que es lo que Brown llama coerción. También habia rumores que Opus Dei manejaba los bancos españoles.
Hacer novelas sobre mortificación corporal y falsear la verdad podría ser la mejor forma de vender novelas, pero no es historia. En los días previos al Vaticano II lo que Brown llama mortificación corporal (lo que los católicos llaman penitencia) era práctica común, desde mantener el ayuno antes de la comunión, hasta no comer carne los viernes, o arrodillarse en vez de sentarse para orar, hasta utilizar un cordón con el que pegarse la espalda uno mismo y sufrir con Jesús como el sufrió azotado en el pilar. Esta última practica estaba limitada a las hermanas contemplativas y sacerdotes y en ocasiones para laicos. También había la práctica de usar una cadena incomoda alrededor de la cintura o de llevar una camisa de cabello, para identificarse con los sufrimientos de la Pasión de Cristo, y ofrecer los sufrimientos propios con esto. En la experiencia de los autores, estas practicas nunca fueron adoptadas excepto bajo la guía de un director espiritual – que generalmente las desalentaba. El mayor peligro no era de lesión por la disciplina, sino el peligro del orgullo – pensando que uno era especial o un santo por que usaban la disciplina.
Que aquellos en búsqueda de vida espiritual deben tener un director espiritual ha sido el lenguaje común por muchos siglos. Santa Teresa de Avila insistía que cualquiera que tomara la vida espiritual seriamente debería tener un director espiritual. De lo contrario, uno puede ser guiado por el diablo.
La dirección espiritual estaba a menudo conectada con la asistencia a la confesión, lo que estimula la honestidad. Tener un director maduro y sabio era considerado un sine que non de la vida espiritual o un resguardo contra prácticas inapropiadas. El Codigo Da Vinci crea toda una tejido completo, una historia de abuso de lo que ha sido una práctica aceptable del catolicismo por siglos.
Hoy en día, los directores espirituales han sido reempla-zados en su mayoría por consejeros, psicólogos, psiquiatras, todos los cuales son muy caros y tal vez no tan efectivos o libres del lavado cerebral.
Las cosas están cambiando en el Opus Dei
Recientemente, nosotros (los editores) hablamos de la espiritualidad del Trabajador Católico y la vida en una conreferencia en el Centro de Etica y Cultura en la Universidad de Notre Dame. Nosotros notamos que el Dr, Paul Sigmund, un profesor de la universidad de Princeton, estaba hablando ahí sobre Gustavo Gutierrez y la teología de la liberación. Para nuestra gran sorpresa, Sigmund dio énfasis positivo en lo que está pasando en el Opus Dei en Sud América, especialmente en Chile, donde él dice que los miembros del Opus Dei están dejando sus enclaves de los ricos y retirándose al campo a las áreas más pobres para trabajar y organizar a los pobres.
Nosotros pensamos que esto era algo extraño y que no estaba de acuerdo con la imagen de Opus Dei asi es que hablamos con él después de la plática. El confirmó la misma posición y nos dijo que el mismo fenómeno estaba pasando en Guatemala.
Aunque nosotros podríamos no estar de acuerdo con Opus Dei, quedamos impresionados con el gesto de darse a los pobres. Posteriormente compar-timos esto con un sacerdote de Opus Dei que habla como Dorothy Day, y él confirmó lo mismo, añadiendo la razón por el cambio. Puesto que Opus Dei es una prelatura ellos tienen su propio obispo en Roma. Por lo tanto el Papa tiene fácil acceso a los líderes del Opus Dei y aparentemente, el Papa lo influyó con respecto a que Opus Dei trabaje para los pobres.
Fraudes y fragmentaciones
Uno se pregunta sobre todo el tiempo, energia y publicidad tomadas con publicaciones relacionadas a los documentos de Nag Hammadi. Una mirada superficial a ellos revela que están desarticulados, dichos fragmentados, sin narrativa o unidad.
Los gnósticos modernos buscan incansablemente una alternativa a la cristiandad fundada sólidamente en las tempranas escrituras, recursos y los testigos de la Iglesia primitiva. Ellos están aferrándose a las pajas, tratando de rehacer la cristiandad a su imagen y semejanza, o una cristiandad que ellos puedan aceptar. Dorothy Day y Peter Maurin desarrollaron a través del movimiento del Trabajador Católico una forma de estudiar y utilizar los recursos antiguos, pero al mismo tiempo relacionándolos con desafíos contemporáneos. Ellos evitaron lo que estaba claramente en el margen de la cristiandad primitiva de escoger lo que tenían en su corazón.
Peter Maurin, junto con otros grandes pensadores como Nicolas Berdyaev, creía que la fragmentación de ideas era un gran problema. Peter sabia que la fragmentación limitaba la libertad humana y la responsabilidad personal, en sus formas. El creía que un autentico humanismo solo era posible cuando la filosofía, la educación, la política, la economía, no estaban fragmentadas, no separadas de sus raices en lo espiritual, y así de la ética y de las virtudes prácticas. De acuerdo a Dorothy Day, el Jesuita Daniel Lord contó esta historia sobre Peter Maurin de un encuentro con un sacerdote católico en un campo universitario, “que era un gran estudioso y un hombre de poder en el mundo del saber.” Vean como él habia agarrado el brazo del sacerdote, agitado su dedo bajo su nariz y demandado, “¿Que está haciendo usted por la revolución social católica?” Le preguntó Peter a Padre Lord, “¿Sabe usted lo que me contesto?” dijo el, “Ese no es mi campo.” Esto era inconcebible para Peter.
Esta es nuestra fe
La vida y trabajo de Peter Maurin y Dorothy Day fue grandemente influenciada e inspirada por el Nuevo Testamento, los Padres de la Iglesia, Los Profetas de Israel, y las vidas de los Santos.
En cada momento Dorothy citaba a estas gentes inspiradas para dar autenticidad a lo que estaba haciendo – Los catorce Trabajos Corporales y Espirituales de Misericordia. Ella nunca perdió una oportunidad de hablar sobre los Santos y los escritores de la Iglesia primitiva y relacionarlos a las crisis diarias que sufren los Trabajadores Católicos y las trágicas situaciones en el mundo, aquellas relacionadas a la economía, la violencia y la guerra.
En cuanto se hizo católica, el vade mécum de Dorothy, era su misal diario, donde ella no solo encontró las lecturas de las Escrituras para la Misa de cada día, sino historias de la vida de los Santos y lecturas de sus escritos. Aunque Dorothy no era una estudiosa patristica, ella y otros Trabajadores Católicos peinaban los escritos de la Iglesia primitiva para poder responder mejor a los desafíos diarios que ellos encontraban, los muchos problemas entre los huéspedes que habían sufrido tanto, como también los problemas en la comunidad. Ellos la ayudaban a sobrevivir la vida en lo que un Trabajador Católico, Stanley Vishnewski, decía que algunas veces deberían ser llamadas “casas de hostilidad” en vez de Casas de Hospitalidad.
Peter Maurin siempre estaba hablando de las enseñanzas y reflexiones de los Padres de la Iglesia y los profetas de Israel. Ellos eran el fundamento del movimiento del Trabajador, junto con el Nuevo Testamento, los Santos, y la filosofía contemporánea del personal-ismo, ya reflejada en las vidas de los Santos. Dorothy decía que cuando Peter hablaba de los Padres de la Iglesia y los Profetas de Israel, lo que él decía era profundizarse hacia las raices, el corazón de la fe, “de como el préstamo de dinero bajo interés fue originalmente prohi-bido por ellos, sobre el año del jubileo cuando todas las deudas eran perdonadas y había una liberación y un descargo de las deudas y la esclavitud y una reintegración para cada hombre de sus posesiones anteriores. El y Dorothy frecuentemente contaban como los santos teólogos de la Iglesia primitiva decían que cada casa debería tener un cuarto para Cristo para recibir a una persona necesitada. Ellos nos recordaron a través de estos inspirados escritores que la codicia no era aceptada por Dios y que la violencia, especialmente contra los pobres, no era el camino de Dios. Más bien que el camino del Señor era y son los Trabajos de Misericordia y amor para todos, incluyendo a los enemigos.
Dos de los primeros Padres de la Iglesia primitiva que citaba Dorothy eran el Papa San Clemente de Roma y el Obispo Ignacio de Antioquía. Ambos representantes de la Iglesia primitiva desde el siglo primero estaban muy interesados sobre la unidad del cuerpo de Cristo en medio de la disensión.
Cuando las guerras reñaban a la gente y a las naciones a pedazos, en varias ocasiones Dorothy trajo la palabras de San Clemente, algunas veces como encabezados en el Trabajador Católico: “¿Por qué los miembros de Cristo riñan el uno al otro? ¿Hemos olividados que todos somos miembros unos a otros?” Muchos se han quedado perplejos sobre los comentarios de Dorothy que si el Cárdenal Arzobispo de Nueva York le pidiera a ella que parase de publicar el Trabajador Católico o que cerrara el Trabajador, ella cumpliría. Ella se refería a Ignacio de Antioquía, del primer siglo, que sobre todas las cosas les preguntaba a los cristianos el estar en unión con sus Obispos, sus sacerdotes, sus diáconos. Ella lo citó en la edición de febrero de 1978 del periódico :”Leyendo San Ignacio de Antioquía sobre sumisión a los Obispos promovió un desayuno de discusión y obediencia. Uno de nosotros dijo que él se mudaría a otra diócesis (si le dijeran que cerrase el Trabajador). Yo dije que yo obedecería, pensando en la ‘primera desobediencia del hombre’: El Señor arreglaría las cosas correctamente, yo estoy segura.” Dorothy podría haber estado leyendo su epístola a los Smyrneanos, donde San Ignacio animaba a los cristianos a abjurar todas las facciones.
Dorothy había pasado muchos años para encontrar la fe y el significado (o como ella lo puso, Dios la habia estado per-siguiendo todos los días y todas las noches, como en el famoso poema que Eugene O’Neill le recitó a ella en Greenwich Village antes de su conversión) y la encontró en la Iglesia Católica .Ahí ella encontró no solo su fe en la Trinidad de Dios encarnado en la historia en Jesús de Nazaret y en la comunidad de creyentes reunidos en la Misa, la Eucaristía, sino también descubrió los Trabajos de Misericordia y la doctrina social de la Iglesia. Ella, como Ignacio de Antioquía, quería unidad con la Iglesia que ella ahora amaba, y no estaba dispuesta a abandonarla.
Las palabras de Ignacio, el tercer Obispo de Antioquía, debería dar pausa a aquellos que mantienen que no había acuerdo en la creencia, no había credo antes de Constantino y el Concilio de Nicea. Ignacio murió en el 107:
“Gloria sea a Jesucristo, el Divino que te ha dado tal sabiduría. Yo he visto que tan inmutablemente fijos en la fe ustedes son, clavados en cuerpo y alma, como si fuera en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, y arraigados y plantados en amor por Su Sangre. Tu mantienes las más firmes convicciones sobre nuestro Señor; creyendo que es el verdadero descendiente de la línea de David en su humanidad, sin embargo, Hijo de Dios por Su Divina Voluntad y Poder, verdaderamente nacido de una Virgen; bautizado por Juan para su cumplimiento, de todo lo justo, y en los tiempos de Poncio Pilato y Herodes el Tretrarca verdaderamente agujereado por clavos en su carne humana (un fruto impartiendo vida a nosotros desde Su más bendita Pasión) de tal manera hasta Su resurrección El pueda establecer un faro para todos lo tiempos y así llamar y reunir a todos. Sus santos y creyentes, sean estos judíos o gentiles, en el único cuerpo de Su Iglesia.”
Ignacio enfrenta a los gnós-ticos de su tiempo que pensaron que la pasión de Jesús y su muerte fue ilusoria. “A todo esto El se sometió por nosotros, que la salvación sea nuestra. Y sí, El sufrió, verdaderamente y de hecho; justo como El lo hizo verdaderamente y de hecho y así El se levantó a sí mismo nuevamente. Su pasión no fue una ilusión irreal como algunos escépticos declaran que son todos irreales ellos mismos. Por mi parte, yo sé creo que El era y en carne humana verdadera, aun después de su resurrección …” (Early Christian Writings: The Apostolic Fathers, Penguin).
Dorothy Day no siempre dio la impresión de que era ecuménica. El hecho es que todos sus amigos anteriores, incluyendo a los socialistas, anarquistas y algunos comunistas, quedaron consternados que ella abrazara el catolicismo no la detuvo de seguir adelante, dando ella una sonada declaración de fe tan fuerte como la de Ignacio. En From Union Square to Rome, la historia de su conversión, ella lo aclaró que no solo decía “Yo Creo” sino “Yo creo en la Santa Madre Iglesia Romana Católica.”
“Ahora el credo al que yo subscribo es como un grito de guerra, grabado en mi corazón – el credo de la Santa Iglesia Católica Romana. Antes en aquellos tiempos antiguos, yo podría decir: ‘Dormiré en el polvo y sí me buscas en la mañana, yo no estaré.’ (Job 7:21). Ahora puedo decir: ‘Yo se que mi redentor vive y en el ultimo día yo me levantaré de la tierra. Y yo me vestiré con mi carne nuevamente, y en mi carne veré a Dios, a quien yo mismo veré y mis ojos lo mirarán, y no a otro. Esta es mi esperanza en mi seno’ (Job 19:25-27).” Mientras tanto ella trabajara en construir la civilización del amor, el Reino de Dios, haciendo la vida aquí en la tierra un poco más como el cielo por los muchos que han sufrido, citando la oración del Señor: “Venga a nosotros tu reino en el cielo como en la tierra.”
Como parte de la profundi-zación a las raíces, regresando a las fuentes de la Iglesia primitiva, de Peter y Dorothy, ellos estaban encantados con los Padres del Desierto y el monasticismo. Cuando el período del terrible martirio en Roma, (a la que Ignacio de Antioquía feliz entregó la vida) se terminó, empezó el martirio blanco, con los padres del Desierto y los monjes. Un aspecto importante del interés de Dorothy Day y Peter Maurin en los padres del desierto era su huida de las ciudades al desierto para escapar el servicio militar, que ellos creían que era incompatible con su fe. Dorothy recordaba en el Trabajador Católico de febrero 1944 como Peter le había dicho que San Bernardo “habia tomado una docena de guerreros lejos de un asedio y construido una fundación en el desierto.” En la edición de 1943 del Trabajador Católico, Dorothy hizo énfasis en cuanto habia aprendido de los padres del desierto sobre “per-sonalismo y comunitarismo,” contando como “miles de monasterios estaban fundados en este tiempo por gente que quería vivir junta al mismo tiempo que buscar lugares solitarios.” Ella notó que estos monjes que practicaban penitencia, tal como ayuno, y que oraban juntos, también practicaban hos-pitalidad.
Otro favorito de Dorothy era Efraem de Siria (c. 306-307); Ella citó a Los Padres del Desierto sobre él: “El era un estudioso reservado, y sin falla un hombre de hospitalidad a todos aquellos que venían a el. En la crisis de hambruna que visito su región, Efraem se ‘convirtió en un hombre de propósito, construyendo un austero y ligero hospital de trescientas camas, cuidando y alimentando aquellos que tenían una chispa de vida en ellos, enterrando los muertos.'” Los escritos y vidas de estos santos y mártires da una visión que nos puede inspirar a todos, y que nunca ha capturado por los gnósticos.
¿Qué Sobre la Reforma de la Iglesia?
Dorothy no enterró su cabeza en la arena con respecto al lado humano de la Iglesia. Ella dijo lo que tenia que decir sobre los clerigos viviendo en rectorías elegantes o sobre como los religiosos aceptan propiedades de industrialistas ricos que se pueden haber enriquecido sobre la espalda de los pobres.
Pero Dorothy no podía abrazar al nuevo “luteranismo,” que ve a la jerarquía de la Iglesia como intrínsecamente corrupta, tal como Lutero vio a la naturaleza humana, y ella no se convenció de los super críticos de hoy – “nada bueno puede venir de Roma.” Nunca hubo ni una duda de que ella prefiriera vivir con la Iglesia que sin ella. Para ella, la respuesta era la Santa Madre Iglesia más que lo que ella llamaba irónicamente a Santa Madre Estado. Dorothy y Peter tenían esperanza para la Iglesia y sentían la responsa-bilidad de traer sus mejores enseñanzas al frente. Ellos constantemente trataron de poner los grandes documentos de la Iglesia de los últimos cien años en la visión pública. Uno de los documentos favoritos de la Iglesia de ambos Peter y Dorothy era la encíclica De Pio XI sobre San Francisco de Asis, el gran reformador de la Iglesia, Rite expiatis, o San Francisco, Heraldo del Gran Rey. Ellos desarrollaron un modelo de reforma de la Iglesia basado en la de San Francisco y otros santos. La Iglesia estaba corrupta en el tiempo de Francisco y él respondió – primero reformándose a él mismo y profundizando su vida de oración más y más en los Evangelios. El escogió reformar a la Iglesia a través de la intensificación de vivir la fe, en lugar de la forma de Hiroshima tan popular hoy en día. De hecho su intensificación fue tan fuerte que los Hermanos tuvieron que decirle que se calmara: “Enfríese, Hermano Francisco, o usted mismo se quemará totalmente!” El modelo del Trabajador Católico para reforma es esta intensificación de la vida de los Evangelios. En su respuesta a la Iglesia y al mundo de sus tiempos, Francisco y el Trabajador Católico decidieron no ser seglares o buscadores del poder;
ellos no eran religiosos extremistas del a la derecha, o del a la izquierda.
Una gran quebranto de los reformadores de hoy es la negligencia de basar su reforma en los Evangelios mismos, por ejemplo, en el Sermón de la Montaña, y en Mateo 25. Pasajes bíblicos claves como estos ha mantenido al Trabajador Católico cerca de los Evangelios y ayudado a los trabajadores a vivir su fe creativamente. Los Trabajadores no los tomaron fuera de con-texto, sin embargo, creyendo en toda la Biblia como narrativa de su fe. Como el renombrado estudioso patristico Robert Louis Wilken, lo pone en su libro The Spirit of Early Christian Thought (Yale University Press, 2003):
“Aunque yo trato con ideas y argumentos, estoy convencido que el estudio del pensamiento cristiano primitivo ha estado muy preocupado con ideas. El esfuerzo intelectual de la Iglesia primitiva estaba de una meta mucho más alta que darle forma conceptual a la creencia cristiana. Su misión era ganar el corazón y las mentes de los hombres y las mujeres y cambiar sus vidas. Wilken da un ejemplo práctico de como cada cristiano está llamado a tomar dentro de su corazón el amor y una identificación con Cristo.
“Todo testimonio cristiano atestigua en primera persona, una verdad que aprendí en entrenar a lectores a leer las lecciones de la liturgia. Cuando yo empecé a trabajar con lectores pensé que lo más importante era leer despacio en voz bien alta. Pero entonces me vine a dar cuenta que paso y volumen no eran suficientes. Muchas veces los lectores no entendían lo que estaban leyendo. Esto me llevaba a emplear tiempo con ellos estudiando el significado de los pasajes. Pero entonces yo sentía que comprensión no era suficiente. Los lectores tenían que aprender a hablar no en la voz de Pablo o Isaías sino en su propia voz – usando, por supuesto, las palabras de Pablo o Isaias. El texto debe pasar a través de la vida del lector para que se convierta en palabra viviente en el presente, no en la recitación de lo que alguien dijo hace tiempo. Solo entonces puede la lección ser oída por la congregación como la Palabra de Dios.”
Los escritos populares el día de hoy aun entre católicos contienen títulos como Called to Question (Llamados a Cuestionar). Hay tantos escritos sobre cuestionamientos a la Iglesia en vez de responder al Evangelio. A menudo parece que decir que la Iglesia está toda fastidiada es una excusa para no abandonar todo y seguir a Jesús. Hemos hecho una religión de resistir a la Iglesia, en vez de seguir el Evangelio. Hemos cuestionado a la Iglesia lo suficiente. Tenemos que cuestionar nuestros motivos, nuestro estilo de vida, materialismo y las guerras en que participamos. Hay suficiente aire caliente de los extremos de la Iglesia Católica para rodear al mundo con globos. Es tiempo para respuestas, de una respuesta radical a nuestras vidas.
¿Es el Evangelio verdadero lo que temen?
Reflexionando sobre esfuerzos como ese del Seminario de Jesús para desacreditar a Jesús el Cristo en favor de un simple sabio de la historia, Luke Timothy Johnson pregunta, “¿Es tal vez lo que se proclama como la búsqueda del Jesús histórico no un verdadero tipo de huido apartándose de la imagen de Jesús y de los discípulos inexorablemente enlazados en estos textos?” Para nuestra edad presente, en que la ‘sabiduría del mundo’ es expresada en indivi-dualismo, narcisismo, preocupa-ción con los derechos privados, y competencia la ‘sabiduría de la cruz’ es el más profundo mensaje contra-cultural de todo. En lugar de un esfuerzo para rectificar el efecto de distorsión de las narrativas de los Evan-gelios. El esfuerzo para reconstruir a Jesús de acuerdo a alguna otra manera aparece cada vez más como un intento de huir del escándalo de los Evangelios.
Trabajador Católico de Houston, Vol. XXV, mayo-junio 2005.