Este es el sexto artículo en una serie sobre los filósofos y guías espirituales que inspiraron a Dorothy Day y a Peter Maurin a fundar y vivir según la visión del Movimiento Trabajador Católico. En este número presentamos a una pareja casada, Jacques y Raissa Maritain.
Agradecemos a los Archivos del Trabajador Católico en la Universidad de Marquette por su asistencia con artículos y fotografías para este artículo y para la serie en general.
Jacques y Raissa Maritain eran amigos de Peter Maurin, Dorothy Day y el Trabajador Católico en sus primeros años. Desde 1933 y 1934 el Trabajador Católico (de Nueva York) recomendaba los libros de Jacques a sus lectores.
Jacques Maritain, de descendencia protestante, y Raissa, de una familia judía, se unieron a la Iglesia Católica por la influencia de León Bloy, que les provocó a creer que valía la pena vivir. Como estudiantes universitarios estaban desesperados e hicieron un pacto de suicidarse juntos si ellos no encontraban significado a la vida.
Gracias a Dios llegó Bloy, quien escribía y hablaba con una espada en lugar de una pluma, gritando a la gente, “¡Despiértense, hagan algo con su vida, por amor de Dios!”
Habían encontrado un pasaje del Jornal de Bloy que los llevó a buscarlo en su pobre vivienda en Montmartre bajo la sombra del Sacre Coeur (Sagrado Corazón).
Es irónico que este pobre altisonante escritor, cuyos hijos no tenían lo suficiente para comer, pudiera tener influencia sobre esta suave y gentil pareja burguesa que en años más tarde tenía el Santísimo Sacramento en su casa, pero nunca faltaban de ir a la opera.
Sería una tragedia despedir a Jacques y Raissa Maritain como gente que desperdicía a su talento promoviendo a la filosofía Tomista (de Santo Tomás de Aquino) que alguna gente considera apropriado solamente para el pasado.
Hoy más que nunca necesitamos el ejemplo de personas laicas y parejas casadas que dedican sus vidas a la oración y buenas obras. Los Maritains, mentes destacadas prominente en filosofía, nunca aceptaron un rompimiento entre la filosofía/teología y la espiritualidad. Raissa era una contemplativa y poeta y Jacques, quien escribió muchos volúmenes acerca de la relación del cristiandad al mundo, era también una persona profundamente espiritual. La espiritualidad era el centro de sus vidas.
“Todo en la obra de Jacques hemos vivido nosotros primeramente en forma de dificultad vital, en la forma de experiencia–problemas de arte y moralidad, de filosofía, de fe, de oración, de contemplación,” nos dice Raissa. Su pensamiento y espiritualidad no se ahogaban en palabras y más palabras de academia que hunden todo lo que se les atraviesa en su camino.
Al centro del pensamiento francés católico, los Maritains pasaban la tarde los domingo en casa donde destacados líderes intelectuales venían a compartir y discutir ideas–no todos los participantes eran católicos. Los personalistas Emmanuel Mounier y Nicolás Berdyaev se encontraban entre los que asistían regularmente.
Dorothy Day aprendió de los Maritains que la Revolución debía venir, pero empieza con una Revolución en nuestro corazón. La meta de los Maritains y de Dorothy y Peter era de transformar la sociedad, llevando valores cristianos a la sociedad, a la gente común.
Dorothy Day y los primeros Trabajadores Católicos estaban bendecidos por el liderazgo de Peter Maurin, un inmigrante de Francia quien pudo traducir los escritos de Maritain antes de que ellos se hicieran populares en inglés. Maurin conocía a todos los pensadores personalistas creativos en Francia y estaba involucrado en la traducción de sus obras.
Una de las más importantes cosas que Maurin tradujo fue una libre traducción de “Medios Puros.” “Medios Puros” insiste en la importancia de alcanzar la meta de uno sin medios pecaminosos. Hacer paz es algo bueno, pero uno no puede obtenerla bombardiando a civiles inocentes. El fin no justifica los medios. Tener ropa buena barata par que compre la gente es un buen fin, pero es inmoral pagar salarios de esclavos a las mujeres latinoamericanas o asiáticas que cortan y cosen la ropa. Jacques Maritain articuló de una manera nueva este concepto para el siglo veinte.
Stanley Vishnewski, quien pasó su vida en el Trabajador Católico colaborando con Dorothy Day escribió acerca de este en su estilo inimitable:
“El filósofo y pensador que tuvo más agrado para los primeros Trabajadores Católicos fue Jacques Maritain. Su enseñanza en el uso de “Medios Puros” fue uno de los fundamentos de la filosofía del Trabajador Católico. Su máxima: “Victoria o derrota por medios puros es siempre victoria” estaba imbuída en nuestra manera de pensar y en nuestras actividades.
Se debe dar crédito a Maritain, lo mismo que a Mounier, por promover este concepto de la primacía de lo espiritual. Dorothy Day también aprobaba y promovía este concepto, incitada también por la dedicación de los Maritains a sostener la fe en tiempos atribulados. Dorothy comentaba, como Maritain, que la humanidad estaba en el principio de la cristiandad.
Jacques Maritain era realmente una persona para todas las estaciones. El tenía una increíble correspondencia.
El intercambio de cartas entre Maritain y Saul Alinsky puede hacer a uno solamente llorar, especialmente las cartas que seguían después de la trágica muerte de la esposa de Alinsky.
Con el tiempo, Maritain dejó la area marginada donde estuvo el Trabajador Católico en Nueva York para presidir en las grandes universidades seculares. Enseñó en Princeton, la Universidad de Chicago y la Universidad de Columbia. (La tía de Marcos, una monja dominica, tradujo para él en la Universidad de columbia en principios de los cuarenta cuando ella era una estudiante.)
En 1966 Jacques Maritain escribió un libro acerca del Concilio Vaticano II, pero más acerca de la situación de las ideas católicas y cristianas que rodeaban el Concilio y la implementación de ello. Algunos comentaban que esto era simplemente la crítica de un hombre en sus 80’s que añoraba el pasado y la centralidad de su filosofía Tomísta.
Decidimos leer el libro, El Labriego de la Garonne, para ver que clase de evaluación hacía Maritain realmente. Quedamos fascinados de ver que profético era este libro, de que incisivos eran sus comentarios sobre el tiempo en la historia inmediatemente después del Concilio y de tanto como se dijo en el nombre del “espiritu del Concilio,” o aun en el nombre de Juan XXIII. Habla de nuevo de las preocupaciones de su vida entera compartidos con Raissa: Como pueden vivir los cristianos, teniendo en mente su último fin, que es la venida completa del Reino de Dios, al mismo tiempo que participan en la lucha que conducen en el orden temporal en plena lealtad al espíritu y las enseñanzas de Cristo.
La gente ve a nuestro mundo hoy en desesperación–la inhumanidad de la humanidad hacia la humanidad parece peor cada día. Algunos preguntan, ¿Cómo puede Dios hacernos esto a nosotros? Los Maritains, con su intensa búsqueda por el significado y sus vidas de union con Dios, contestaban: No es Dios El que hace estas cosas, sino los seres humanos. Cuando uno ha descartado las ideas de pecado, arrepentimiento y perdón, cuando los cristianos se arrodillen ante el mundo secular en lugar de ante Dios, nosotros tendremos una forma de alabanza que tan solo facilita los poderes de las tinieblas y destrucción.
Los Maritains aun tienen mucho que decirnos hoy.
Orígenes:
Doering, Bernard. “Jacques Maritain’s Friendship with Dorothy Day.” (Amistad de Jacques Maritain con Dorothy Day). New Oxford Review, diciembre 1985.
Evans, Joseph W. y Leo R. Ward. The Social and Political Philosophy of Jacques Maritain: Selected Readings (La filosofía social y política de Jacques Maritain: Lecturas Seleccionadas). Geoffrey Bles, 1956.
Hudson, Deal W. and Matthew J. Mancini, Understanding Maritain: Philosopher and Friend (Comprendiendo a Maritain: Filósofo y amigo). Mercer University Press, 1987.
Maritain, Jacques. Freedom in the Modern World (Libertad en el mundo moderno): Gordian Press, 1936, 1971.
Maritain, Jacques. The Peasant of the Garonne (El Labriego de la Garonne). Holt, Rinehart y Winston, 1968.
Maritain, Raissa. Raissa’s Journal (Diario de Raissa). Magi Books, 1974.
Merriman, Brigid O’Shea. Searching for Christ: the Spirituality of Dorothy Day (Buscando a Cristo: la espiritualidad de Dorothy Day). University of Notre Dame, 1994.
Trabajador Católico de Houston, Vol. XVI, No. 1, enero-febrero 1996.