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Celebrando 25 años: Casa Juan Diego está abierta a servir a inmigrantes y refugiados en Houston

Este artículo apareció en el primer número de El Trabajador Católico de Houston en 1981.

La Biblia nos dice que debemos darle la bienvenida a las personas que son extranjeras en tierra extraña.

Houston atrae a las personas de todas partes de Estados Unidos y de todas partes del mundo, especialmente de América Latina.

Muchas de estas personas son afortunadas y encuentran pronto trabajos bien remunerados. Muchos son menos afortunados y necesitan ayuda algunas veces. Ellos nos recuerdan a extranjeros en tierra extraña. Ellos no tienen a donde ir.

Las agencias del gobierno y muchas otras agencias están cerradas para ellos.

Es increíble que hayan en Houston familias que no tienen que comer, que no tienen agua ni calefacción, que no tienen ropa, casa ni atención médica, y que necesitan ayuda para encontrar un trabajo.

Hemos conocido a miles de estos “Extranjeros en tierra extraña” que necesitan asistencia algunas veces.

Para poder ayudar a estas personas, estamos abriendo un centro de servicios en esta area. Se llama Casa Juan Diego.

Este centro se basa en la filosofía de Dorothy Day y Peter Maurin, fundadores del movimiento Trabajador Católico.

Nuestros fundadores, quienes son nuestra inspiración, procuraron poner en práctica el Sermon de la Montaña. Diaramente ellos trataron de servir en lugar de ser servida. Vivieron las palabras del Señor, “Cualquier cosa que hiciero para el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron para Mí”.

En ningún modo el centro va a reemplazar el ministerio de los servicios sociales en las parroquias. Las necesidades en Houston son muy grandes, es por eso que necesitamos toda la ayuda que podamos tener.

El Trabajador Católico de Houston está siendo iniciado por personas que estamos familiari-zadas con las necesidades y desean contribuir con sus habilidades profesionales, tiempo y energía. Nosostros somos católicos de Houston tratando de alcanzar a los nuevos católicos de Houston y otros nuevos.

¿Puede usted ayudar? Necesitamos dinero, alimentos, ropa y muebles. Necesitamos también un camión o un carro de carga y más voluntarios para el centro.

No se van a pagar salarios a los Trabajadores Católicos. Nada se va a vender, todo lo que nos da a nosotros pondremos al servicio de los pobres.

Ore por nosotros.

 

Trabajador Catolico de Houston, 5 de mayo 1981.