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Carta de Navidad 2014

Migrantes siguiendo a la Sagrada Familia refugiada
por Angel Valdez

Queridos amigos de Casa Juan Diego,

Es difícil celebrar navidades en los momentos de conflicto y violencia que estamos viviendo. Hay un terror causado por las armas y la violencia, así como la pobreza, que está impactando a las familias en todo el mundo.

Pero tenemos que celebrar; celebrar la venida del Príncipe de Paz, del que nos envió su primer mensaje desde un establo en Belén, al anunciar la buena nueva de que Dios se había convertido en uno de nosotros para que pudiéramos ser como Él.

Belén nos anunció la importancia de mirar hacia la gente que vive en los “establos” , el día de hoy, al no haber espacio en el hotel, la gente que vive en los “establos” alrededor del mundo tratando de huir de la pobreza y el terror, vienen a nosotros, a Casa Juan Diego.

Porque tenemos que actuar como Dios- y Dios “da” antes de recibir- tenemos que responder a las necesidades de los pobres para ser fieles seguidores del Nazareno y no desestabilizar el plan de Dios.

El hospedaje es nuestro trabajo más difícil (más de 100 personas cada noche), los huéspedes se encuentran con nosotros las 24 horas del día, con nosotros dan a luz, se enferman seriamente, o tienen otros problemas. Siempre estamos llevando a alguien al hospital Ben Taub, gracias a Dios por su existencia.

También tratamos de alimentar a los hambrientos en Houston. Distribuimos toneladas de comida cada mes.

Médicos generosos, dentistas y profesionales de la salud de Casa Juan Diego y la Clínica Casa María, prestan un servicio a los pobres sin seguro médico.

Somos una oficina postal, una agencia de viajes, banco, doctores, abogados, oficina de empleos, maestros de inglés,  madre, padre, hermano, hermana y psicólogo para mucha gente.

La gente sin hogar, los hambrientos, los desnudos, los enfermos, los débiles vienen a nosotros constantemente, así que ahora debemos recurrir a ustedes y pedirles su ayuda para que los Trabajos de Misericordia hacia los más pobres puedan continuar.

Su regalo de Navidasd irá directamente al servicio de los pobres, ya que no hay salarios en Casa Juan Diego.

Les deseamos una buena Navidad, una que valga la espera del Adviento, una que le dé sentido a sus vidas y a las de sus seres queridos. Les mandamos nuestro amor, nuestras oraciones y nuestra gratitud.

La paz de la Navidad esté con ustedes.

Sinceramente, Marcos y Luisa Zwick y Todos en casa Juan Diego

 

Trabajador Católico de Houston, Vol. XXXV, No. 5, noviembre diciembre 2014.