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Michael Novak, hombre de Enron: Resultados predecibles

No podíamos creer a nuestros ojos cuando vimos el articulo recién escrito por Peggy Noonan en el Catholic World Report. Al principio parecía correcto – censurando las terribles prácticas de los CEO’s (directores de empresa) de la última década que le están dando al capitalismo tan mal nombre. Resultó, sin embargo, ser una simple defensa del sistema, criticando a algunas malas manzanas que no se comportaron correctamente.

Cuando Noonan declaró que nada del robo, falsa con-tabilidad, corrupción y favorit-ismo, etc., habría ocurrido si solo los capitalistas hubieran escuchado al gurú Michael Novak, supercapitalista y “moralista,” nos caímos de nuestras sillas. En los años en que han ocurrido estos horrendos eventos, nadie nunca escuchó a Michael Novak criticarlos.

Novak es un subscriptor del capitalismo de Enron, que da permiso y permite crear riqueza en cualquier forma que permita el mercado. El le dio a los codiciosos todo el poder en el nombre de la Iglesia. En muchas de sus charlas y libros él les dijo que la creación de la riqueza es una virtud, que los padres de la Iglesia estaban totalmente equivocados cuando ellos decían que la avaricia era un pecado capital. El dijo que los CEO’s merecían tanto dinero como fuera necesario por que ellos habían trabajado duro y creativamente. El aun comparó el comportamiento de estos CEO’s corruptos al trabajo creativo de Dios, sin ningún criticismo en su parangón.

Nosotros hemos escuchado a Novak hablar a líderes de inmensas multinacionales, aquellos que tomaron ventaja de la “privatización” de todos en los países pobres para comprar la electricidad y los sistemas de agua de países enteros (como lo hizo Enron en la Argentina, por ejemplo, en perjuicio de toda la población), y que mudaron sus fabricas al otro lado de las fronteras para aprovecharse de los peores de los salarios de esclavitud. El les dijo que aquellos trabajadores que solo recibían de 5 a 50 centavos la hora en sus fabricas bajo terribles condiciones, no tenían derecho a quejarse cuando los CEO’s cosechaban muchos millones – que el pecado de envidia estaba condenado en el libro del Deuteronomio y que aquellos trabajadores pobres pecaban contra Dios y sus ricos patrones por el solo hecho de mencionar las discrepancias. Para Novak el pecado no era pagar salarios de esclavitud, sino cualquier intento para moderar el mercado y permitir un salario de vida.

El les dijo que ellos no tenían que preocuparse del bien común. Adam Smith, después de todo, había dicho que la idea era muy complicada para la economía moderna – o que la economía moderna era muy complicada para admitir dicho concepto.

Noonan también tuvo la audacia de introducir al Acton Institute, otro defensor de la creación de riqueza con injusticia similares entretejidas en su lógica – y que también trae a colación el acercamiento negativo de Calvino a los pobres. Este grupo “ecuménico” abraza a muchos calvinistas.

Hay una crisis grave en la credibilidad de la Iglesia Cató-lica debido a la pedophilia. Tan terrible que sean los crímenes de la pedophilia (y ellos son devastadores), debemos notar que las víctimas, mientras que han sufrido mucho, todavía viven. Las muertes prematuras de las víctimas del capitalismo de Novak y el Acton Institute alrededor del mundo son incontables – los niños que han muerto por mala nutrición y enfermedad por todo el mundo mientras los CEO’s y sus compañías han cosechado millones.

Los católicos neocon-servadores (neoliberales) han dado un apuntalamiento “teológico” a la corrupción capitalista que ha salido a relucir en la prensa en los últimos tiempos y que ha devastado a la bolsa de valores. Para hacer esto, como Enron, World Com, etc, ellos tenían que trabajar cercamente con los bancos internacionales y con las instituciones financieras para hacerlo. ¿Dónde han estado las criticas de los abogados del Espíritu de la Democracia Capitalista con respecto a los crímenes de estos bancos?

Hablamos cada día con la gente de estos países cuyas economías han sido destruidas por las políticas del “ajuste estructural” (incluyendo el requerimiento de cultivar comida para la exportación en vez de hacerlo para sus propias gentes y la destrucción de la agricultura local en favor de los enormes agri-empresas) im-puestos por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Inter-nacional, y ahora la Organiza-ción Mundial de Comercio norma en favor de la naciones ricas.

El Trabajador Católico de Houston recientemente recibió un libro de Hungría, donde un hombre Católico describe la tragedia de sus país. Habiendo vivido exiliado en Australia durante los muchos años de dominio comunista, él estaba abrumado con la excitación y anticipación de que con la caída del comunismo su país regresaría a la fe en Dios y amor y veneración a su Santa Madre. El se puso muy triste cuando regresó a Hungría y encontró que los banqueros del FMI (de acuerdo con los intereses corporativos de la multi-nacionales) habían llegado antes y habían destruido a su país. Su libro titulado The Robber Banks of Wall Street, enseña la catastrófica declinación eco-nómica que siguió a la imposición de las reglas económicas del FMI. Novak, George Weigel y Padre Richard Neuhaus dieron charlas en varios países emergentes de la dominación comunista pro-moviendo exactamente la forma que ha arruinado sus economías. Ellos prometieron que si solo el tipo de “capitalismo católico” fuera seguido, en el futuro las cosas irían mucho mejor.

Desafortunadamente, algunos de los banqueros internacionales que forzaron las devastadoras políticas a países por todo el mundo repetidamente, una y otra vez, subiendo los intereses astronómicamente en prestamos sin ninguna justificación, fueron Católicos formados en la tradición de Novak. Algunos de estos hombres desde ese entonces se han dado cuenta de los errores del FMI y el Banco Mundial y han salido de su empleo. Los efectos de sus políticas, sin embargo, continúan devastando a un país tras otro – testigos son las naciones Africanas y Latino Americanas.

¿Leería Peggy Noonan los libros de Novak? Durante el colmo de los excesos de los 1990’s, él publicó un libro llamado “On Corporate Governance,” y en los años subsiguientes fue de universidad en universidad, especialmente las universidades católicas dando charlas con el mismo titulo, ostensiblemente sobre “ética” de negocios. En el prefacio de dicho libro, en lo que el llama la teología de la corporación, Novak combativa-mente encara a aquellos que quieren “humanizar” a las grandes corporaciones, esa “pequeña minoría de firmas de propiedad publica” que “producen mas de la mitad de la economía Norte Americana.” Leímos esta supuesta teología y ética de gobierno corporativo de cabo a rabo. Nos fue imposible encontrar aun el mas leve eco de los Evangelios o de las grandes enseñanzas de los Papas de los últimos dos siglos en el libro.

La presentación de Novak de “Lo que Debe Ser la Corporación” podría haber sido escrita por Machiavelo. El va a los extremos para explicar por que no debe haber chequeo y balance en el poder de los CEO’s. Poder es lo que el más necesita para hacer su trabajo y poder tiene que tener: “A los ejecutivos se les debe permitir ejecutar… Ellos deben ser propulsados a presentarse para crear la riqueza.”

Novak respondió las preguntas sobre las terribles discrepancias económicas en nuestra sociedad y en nuestro mundo en On Corporate Governance en la misma forma que lo hace en varios de sus libros – sacando a relucir su frase repetida a menudo, el “gusano verde de la envidia”: “La envidia nunca viaja bajo su propio nombre; prefiere nombres más bonitos, nombres buenos a los que no tiene derecho: “justicia,” “equidad” y así.” (p. 25)

Novak realmente ha escrito que tenemos que abandonar el Catolicismo como lo conocemos. “El capitalismo democrático llama no solo a una nueva teología, sino a una nueva religión” (The Spirit of Democratic Capitalism, American Enterprise Institute, p 69) Esta nueva religión hace énfasis en la creación de riqueza, que los neo- conservadores dicen que la Iglesia Católica ha descuidado por tanto tiempo. Como Novak, George Weigel estuvo escri-biendo en 1990 demandando saber que estaban haciendo los lideres de la Iglesia “que pudiera ser considerado como una legitimación moral, teológica y espiritual de los esfuerzos para crear riqueza” (“Camellos y agujas, talentos y tesoro: Catolicismo estadoudi-nense y la ética capitalista,” en Peter Berger, ed, The Capitalist Spirit: Toward a religious Ethic of Wealth Creation (ICS Press, 1990)

Uno se pregunta a que tipo de etica se refiere Noonan cuando recomienda al acercamiento ético de Novak como antídoto a Enron, etc., y especialmente su libro The Spirit of Democratic Capitalism. En este libro Novak escribe que es “inapropiado” traer a la religión al mercado en una sociedad pluralista. En vez da la Biblia y las grandes Encíclicas Sociales de los Papas, Novak enseño ética económica con La Riqueza de la Naciones de Adam Smith y la Etica Protestante y el Espíritu del Capitalismo de Max Weber a mano, evangelizando por medio de la promoción del auto interés. Los resultados podrían haber sido predecibles.

Trabajador Católico de Houston, Vol. XXII, No. 6, noviembre 2002.